«Aquí y ahora tenemos un sueño. Queremos que el 26 de abril se haga realidad». Con esas palabras cargadas de emoción, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, sellaba este martes el respaldo institucional y ciudadano a Isabel Rivero, la boxeadora vallisoletana que aspira a coronarse campeona del mundo en la categoría del peso mínimo de la WBO.
El acto de reconocimiento, celebrado en el Ayuntamiento, sirvió como antesala simbólica de uno de los combates más importantes en la historia reciente del deporte vallisoletano. Rivero, número uno del ranking WBA y dos veces campeona de Europa, se medirá a la alemana Sarah Bormann el próximo 26 de abril en el Glaspalast Sindelfingen, cerca de Stuttgart. El desafío no es menor: derrotar en su terreno a la vigente campeona mundial. Pero Isa no está sola.
«Vamos a estar todos apoyando y ayudando. Vamos a ser todos voceadoras», expresó el alcalde con entusiasmo, destacando la implicación de la púgil con su ciudad. Una anécdota lo resume todo: tras conocer la confirmación del combate, Isa le escribió por WhatsApp pidiendo llevar el escudo de Valladolid en su calzón. «Fue lo primero que me dijo», recordó Carnero, emocionado.
Por su parte, Rivero tomó la palabra para agradecer a su equipo técnico, a su mánager Quique Soria y a la Federación de Boxeo de Castilla y León por el camino recorrido hasta llegar a esta oportunidad única. «Cuando empezamos esta carrera no imaginaba que esto pudiera hacerse realidad. Es un honor luchar por un campeonato del mundo y llevar el nombre de Valladolid y de Castilla y León a lo más alto».
Con la vista puesta en Alemania, Isa Rivero no solo aspira a un título. Aspira a dejar huella, a romper barreras en un deporte históricamente masculino y a convertirse en referente para las futuras generaciones de deportistas. La ciudad la acompaña. El sueño está en marcha.
