Empezado el mes de diciembre, el Real Valladolid tiene puestas todas sus alertas en el partido del sábado (16:15 horas) en El Alcoraz frente a la SD Huesca. Una cita a la que los blanquivioleta llegan «muy fastidiados», por acumular cuatro jornadas sin vencer, tal y como señaló este martes Iván Alejo, pero con ganas de derribar esa barrera.
«Un equipo de la entidad del Real Valladolid no se lo puede permitir. Están siendo momentos difíciles, las semanas más complicadas desde que empezamos. Estamos convencidos de que esto lo vamos a sacar adelante. Confío a muerte en este equipo, hay que tener paciencia y debemos ir todos de la mano porque sino será todavía más difícil», expresó.
El canterano aseguró que tienen «mucho margen de mejora» y abogó por mirar hacia arriba: «Cuando tienes estas situaciones con un equipo joven las cosas pesan más. Somos un equipo valiente, que va adelante, que genera… Pido un poco de positividad, de confianza y de unión. El único fin de todos los que estamos aquí es que en junio logremos algo grande».
Al Pucela no le están saliendo las cosas como desearía, lo cual genera «frustración». «No podemos trabajar más de lo que lo hacemos. Este equipo trabaja como no he vivido ninguno en mi vida. Estoy totalmente convencido de que haremos tres buenos partidos -en diciembre-, que habrá refuerzos en invierno y que estaremos arriba», expuso.
En ese sentido, respaldó la figura del entrenador, ya que consideró que «si hay una propuesta con la que ascender es con la de Almada»: «Un equipo que genera, que va adelante, con un juego agresivo, siendo el equipo que más duelos ganas… El equipo está a muerte con el entrenador».
Alejo se mostró positivo con el futuro cercano del Pucela, ya que cada día que pasa está «más ilusionado»: «Ahora mismos estamos lejos de los primeros puestos, pero sigo pensando que este equipo luchará por el ascenso directo. Se está construyendo algo y tenemos que mantener una estabilidad. El margen de error es poco, pero necesitamos ese clic con una victoria. Estoy convencido de que ganaremos en Huesca y luego necesitaremos a los 22.000 para ganar al Andorra».
Preguntado por la afluencia de público frente al Málaga CF, el canterano reconoció que les gustaría «que hubiese más gente», pero también apuntó que entiende «su frustración». «El sentido de pertenencia del Real Valladolid va más allá. Cuando menos lo merezcamos será cuando más les necesitemos. Enganchar a la gente es nuestra tarea, transmitir cosas de dentro hacia fuera. Somos 22.000 abonados, es muy difícil lo que se ha conseguido y está en nuestra mano mantenerlo», comentó.
Trata de poner su granito de arena desde el lateral, donde se encuentra «mucho mejor de lo que esperaba». «A veces cometo errores de no haber participado en esa posición. Me estoy adaptando bien, pero tengo mucho margen de mejora. Soy muy autoexigente y si me pongo una nota sería aprobado», dijo, a la vez que apostilló que debería llevar alguna asistencia.
Siendo una de las voces autorizadas en el vestuario, Alejo trata de ayudar a los canteranos más jóvenes desde su experiencia y veteranía. «Hacerles ver que el fútbol esto, que vas a tener más momentos malos que buenos. Mi rol es ayudarles», explicó. Y es que él también cumplió el sueño que tenía cuando entrenaba en los Anexos siendo un niño, por lo que se siente «con un poco más de responsabilidad que el resto».
