La Acera de Recoletos volvió a convertirse en el corazón del atletismo nacional con la celebración de la XIX Milla Urbana de Valladolid, una cita que reunió a cerca de 300 atletas y volvió a ofrecer una jornada vibrante, de gran nivel y con un ambiente multitudinario en una soleada mañana y en una de las vías peatonales más famosas de la ciudad.
La prueba volvió a combinar el espíritu popular y solidario con un cartel deportivo de lujo. Desde primeras horas de la mañana se fueron sucediendo las carreras de las categorías inferiores, que mostraron la excelente cantera vallisoletana, hasta desembocar en el plato fuerte del día: la milla élite, donde se midieron algunos de los mejores mediofondistas del panorama nacional.
La local María Viciosa y el mundialista Carlos Sáez: los más rápidos de la jornada
En la prueba femenina élite, el protagonismo fue para las hermanas Viciosa Villa, que volvieron a ofrecer un recital de clase y garra. La victoria fue para María Viciosa (Nike Running), que detuvo el crono en 5:00 tras un duelo muy igualado con Miriam Costa (FC Barcelona), segunda con 5:01, mientras que el tercer cajón del podio lo ocupó Ángela Viciosa (Vicky Foods Athletics) con 5:11. Doble presencia en el podio para dos de las hijas de Isaac Viciosa, uno de los atletas españoles más relevantes que estuvo presente y trabajando en la prueba desde la madrugada.
En la prueba masculina élite se vivió una carrera táctica y rapidísima, donde el atleta Carlos Sáez, recién llegado del Mundial de Tokyo, supo gestionar los ataques de sus rivales y lanzó un cambio demoledor en los últimos 200 metros para hacerse con la victoria con un tiempo de 4:23, confirmando su excelente momento de forma. El podio lo completaron Álex Sierpes (Vicky Foods Athletics), segundo con 4:24, y Daniel Alonso (Vicky Foods Athletics), tercero con 4:25. Entre los nombres destacados también brillaron los hermanos Pedro y Vicente Viciosa, que firmaron una sólida actuación ante el calor del público local.
Una fiesta del atletismo y la solidaridad
La Milla Urbana de Valladolid volvió a ser, un año más, una fiesta del deporte y la convivencia, donde el público disfrutó de una jornada que combinó emoción, solidaridad y espectáculo. Con el listón tan alto, la cita mira ya hacia su vigésima edición en 2026, donde la organización promete nuevas sorpresas para seguir haciendo historia en el corazón de la ciudad.
