Acaba de poner punto y final a la mejor temporada de su vida, pero Rubén Leonardo quiere más y más. Tras terminar cuarto en el Europeo Sub-23 de Bergen (Noruega), el atleta vallisoletano hizo saltar la banca en el pasado Campeonato de España absoluto celebrado en Tarragona. Con apenas 21 años, se colgó el bronce en los 3000 obstáculos por detrás de dos atletas que el próximo mes de septiembre estarán en el Mundial: Dani Arce y Alejandro Quijada.
Una cota, la de competir en las grandes citas internacionales, que ha pasado de sueño a realidad de un plumazo. «El Campeonato de Europa absoluto será el objetivo principal de 2026. Con 8:25.07 creo que ya me encuentro en otro escalón y estar en Birmingham, aunque todavía seré sub-23 el año que viene, puede ser una meta realista», asegura Rubén Leonardo.
Y es que para el vallisoletano, el último mes ha supuesto un cambio radical en su mentalidad y ambición. «Al principio de esta temporada sí que veía un poco más lejos pelear por las medallas en el Campeonato de España, pero después de acabar cuarto en el Europeo Sub-23 con marca personal, en el estado de forma en el que me encontraba y con la motivación que supuso el éxito de Bergen, creía que todo era posible», explica.
Sin embargo, Leonardo está convencido de que ni siquiera hemos visto todo su potencial a nivel cronométrico. «Creo que este año todavía podía haber corrido algo más rápido que el 8:25, que fue en la final del Europeo Sub-23 y solo 24 horas después de la semifinal, por lo que el cuerpo no estaba del todo recuperado», apunta. «Aunque es verdad que cada año va a ser más difícil seguir arañando segundos al crono porque ya estamos muy cerca de las marcas que dan acceso a Juegos Olímpicos y Mundiales», añade.
El joven vallisoletano se fija en el espejo de Dani Arce, el obstaculista burgalés que en las últimas cuatro temporadas ha disputado todas las finales de grandes campeonatos internacionales: «Es un atleta que te motiva y te invita a soñar con que es posible estar ahí peleando año tras año con los mejores del mundo».
La progresión natural de Rubén Leonardo pronto le llevará a luchar por una de las plazas en la selección nacional en los 3000 metros obstáculos, una prueba con mucha historia dentro del atletismo español. Y es que José Augusto Herguedas ha ido guiando sus pasos con calma y sin saltarse etapas, hasta que al final el talento de su pupilo ha salido a relucir: «Mi entrenador no quiere quemarme y, como todavía soy joven, cada año hemos ido subiendo la carga de entrenamientos poco a poco, y así seguiremos haciéndolo hasta que sea absoluto».
Más allá de esos ligeros ajustes en el volumen kilómetrico, hay una cosa que sí ha cambiado de verdad entre 2024 y 2025. «Después de la lesión que sufrí el año pasado y que me impidió rendir al 100% en la temporada de cross, hemos hecho especial hincapié en el trabajo de fuerza, lo tengo mucho más en cuenta y ha sido clave para tener continuidad», señala Leonardo.
Precisamente el campo a través es su próximo gran objetivo. Y lo coge con un extra de motivación por no haber podido estar en el Europeo en 2024. «Tengo la espinita clavada. Este año voy a coger el cross con muchas más ganas, lo voy a dar todo por estar en el Europeo de Lagoa (Portugal). Y si el cuerpo responde, creo que podemos hacer grandes cosas allí. Tenemos una generación brutal y podemos aspirar incluso al oro por equipos», sentencia una de las grandes promesas del atletismo nacional. Toda una declaración de intenciones de un atleta todavía sub-23 pero con la mentalidad de los ‘mayores’.
