El Real Valladolid no pudo pasar del 0-0 en Zorrilla frente al Córdoba CF en la tercera jornada de la Liga Hypermotion. Tras el encuentro, Guillermo Almada compareció en sala de prensa con un discurso marcado por la autocrítica y la búsqueda de evolución en el juego.
«El primer responsable soy yo. Tuvimos ocasiones que nos habrían dado más tranquilidad, pero estuvimos imprecisos en algunos momentos y eso les dio oxígeno a ellos», admitió el entrenador uruguayo, que insistió en la necesidad de “seguir creciendo en el volumen de juego” para que el equipo sea más constante.
A pesar del empate, Almada quiso destacar aspectos positivos: «Nos faltó claridad en el último pase y en la definición, pero rescato la entrega de los jugadores y el hecho de mantener la portería a cero, algo muy importante a pesar de los riesgos que corremos».
El técnico reconoció que el Córdoba supo dificultar la creación por dentro y que el Pucela no siempre encontró la mejor salida: «Ellos cerraron bien los espacios interiores y a veces nos equivocamos en la circulación del balón. Nos apresuramos demasiado y eso impidió que tuviéramos posesiones más largas».
En cuanto al planteamiento, Almada defendió el papel de los cambios: «Cuando hicimos las sustituciones retomamos el control del partido. Estoy conforme con la búsqueda incesante del equipo, aunque en algunos momentos elegimos mal los caminos».
El empate deja al Real Valladolid con la sensación de oportunidad perdida, pero con la certeza de que todavía hay margen de mejora. «La autocrítica siempre está, ganando, empatando o perdiendo. Tenemos que insistir en el trabajo y seguir evolucionando», concluyó Almada, con la vista ya puesta en el próximo compromiso liguero.