El Recoletas Atlético Valladolid encara una nueva temporada en la Liga Nexus Energía Asobal con un doble frente de trabajo: la preparación deportiva, que arrancará el 31 de julio con el primer entrenamiento, y la mejora de sus infraestructuras, con una apuesta clara por la experiencia del aficionado.
Mario Arranz, presidente del club, ha hecho balance de la actualidad blanquiazul en la previa del inicio de la pretemporada, destacando las obras de modernización en Huerta del Rey, especialmente la instalación de una nueva iluminación LED que se inauguró el pasado lunes con presencia institucional. «Esta era una exigencia de la Liga ASOBAL, en particular del partner televisivo, LaLiga+», explicó Arranz. «Nos va a dar la posibilidad de que los partidos tengan un toque más visual y espectacular, con ese apagado y encendido de luces y el juego que podemos hacer con la música».
La mejora, con una inversión de 215.520 euros por parte del Ayuntamiento de Valladolid, se suma a otras renovaciones acometidas en los últimos años como videomarcadores, publicidad LED o pintado de pista. «La esencia de Huerta es indiscutible, todo el mundo que viene aquí habla de la catedral del balonmano», afirmó el presidente. No obstante, recordó que aún hay carencias: «Sobre todo en grada y zona de vestuarios. Es una instalación compartida con muchas actividades de la FMD, lo que complica su uso en días de partido. También tener que coordinarnos con el otro equipo de balonmano femenino supone a veces incompatibilidades».
Arranz también puso el foco en la cantera del club, una pieza clave para el proyecto deportivo: «Siempre estamos pendientes de reclamar la atención del Ayuntamiento. Ahora tenemos disponibilidad en Delicias, lo que nos ha facilitado las cosas, pero seguimos sin tener una instalación propia que podamos gestionar como hacen otros clubes de la ciudad».
En el plano institucional, se cumple un mes desde el inicio de la Campaña de Abonados para la temporada 25/26. Aunque el ritmo es algo más lento que en años anteriores, el club ya ha contabilizado 500 renovaciones. «El ritmo es más lento porque el plazo es mucho mayor. Entiendo que la afición está un poco relajada todavía y pensando en las vacaciones… y olvidándose un poco del balonmano, que era el lema de nuestra campaña», comentó Arranz.
El presidente se muestra optimista respecto al objetivo marcado: «Hasta el día 18 de agosto hay tiempo para las renovaciones y espero que poco a poco cumplamos los objetivos y podamos llegar a esa cifra esperada de 1.550».
