El UEMC CBC Valladolid presentó este miércoles oficialmente al base-escolta catalán en un acto que sirvió también para anunciar la continuidad del convenio de patrocinio con Grupo Aspasia, que alcanza ya una década de colaboración.
El director general del club, Paco González, abrió el acto con un agradecimiento hacia la compañía formativa: «Aspasia ya no es un patrocinador, es parte de nuestro club, de nuestra familia. Su labor en la empleabilidad de nuestra comunidad es fundamental».
Por parte de la empresa, Ramón Zayas, director de Comunicación, Marketing e Innovación de Grupo Aspasia, puso en valor la trayectoria conjunta: «Este ya es el décimo año con vosotros y podemos decir que somos el club. Este año es un reinicio que nos servirá a todos para crecer».
Tras la parte institucional, el protagonismo pasó al jugador. González definió a Isern como «un líder en la cancha, con capacidad para dirigir y anotar, y también un perfil humano y académico ejemplar».
El nuevo jugador, que llega tras una buena campaña en León, expresó sus sensaciones en sus primeras palabras en Pisuerga: «Quiero disfrutar jugando y crecer lo máximo posible como jugador. Obviamente también vengo a ganar partidos y a sentirme bien en la cancha en un club que me ofrece todas las facilidades para seguir mejorando dentro de un proyecto ambicioso».
Preguntado por la adaptación del grupo, Isern subrayó el potencial de la plantilla: «Aunque es un equipo nuevo, creo que tenemos capacidad para defender a un alto nivel y jugadores diferenciales en posiciones clave. El objetivo ahora es crear sinergias cuanto antes para empezar a ganar partidos».
El base-escolta también habló sobre la exigencia de la competición: «El nivel de la liga cada vez está subiendo más. Es una categoría muy exigente en la que pequeños detalles marcan la diferencia. Equipos como Sevilla, Morón o Azpeitia van a estar arriba».
En lo personal, explicó cómo compagina baloncesto y formación académica: «Tuve claro que debía priorizar los estudios hasta acabar la carrera. No soy millonario y hay que pensar en el futuro, aunque a veces, después de un partido o en plena pretemporada, se hace duro ponerse a estudiar».