Anoche, la boxeadora alemana Sarah Bormann consiguió retener el cinturón de campeona del mundo en peso mínimo en Sindelfingen ante la vallisoletana Isa Rivero que lo intentó hasta el final del combate. La alemana ganó el combate por puntos tras una decisión en la que los árbitros no se pusieron de acuerdo. El colegiado español dio un puntaje de 96-93 favorable para Rivero pero los colegiados de Luxemburgo y de Alemania otorgaron la victoria a la alemana (97-93 y 99-92). Triste decisión la que sufrió Rivero que estuvo a la altura y dio la cara.
Isa Rivero podría haberse llevado el cinturón por lo que se palpaba en el público, los alemanes y alemanas vieron a una «Good Fighter» sobre el cuadrilátero. Desde el inicio, Rivero consiguió intimidar a la campeona con su movimiento de pegar y salir. La alemana se desquiciaba algo más que la pucelana y en el sexto asalto a Rivero le llegó el primer golpe a la cara del que consiguió salir y siguió viviendo en el combate.
A tres asaltos del final, el físico y la psicología ya empezaban a pesarles a ambas luchadoras. Isa Rivero con el escudo de su ciudad en la camiseta seguía haciendo su guión de pego y me voy e seguía sumando puntos hasta que en el último asalto, la decisión de los jueces otorgaba el campeonato a la veterana Bormann. Sara Rivero se abrazaba al final con su entrenador aunque con una sensación agridulce por no haber podido ganar pero con una sonrisa de haber competido.
Isa Rivero se marchó satisfecha por el trabajo realizado aunque no le diera para ganar. Quizá Rivero se haya ganado otra oportunidad para enfrentarse a Bormann, imagino que si el combate se disputase en Valladolid, la sede sería la Cúpula del Milenio en nuestra futura imaginación.