La noche del viernes fue muy dura para el Real Valladolid, que terminó el año de la peor manera posible. Y es que el Pucela encajó una dolorosa derrota (3-0) en su visita a la SD Eibar, en un duelo que tuvo a Sisinio González al frente. «Lo habíamos trabajado durante la semana y habían estado muy a gusto, me habían transmitido total confianza con lo que les proponía. Debíamos tener pausa con balón y al principio fue así, pero su primer gol fue un mazazo. A partir de ahí nos costó muchísimo porque no encontramos espacios», analizó el técnico.
Sisinio lamentó que perdieran pelotas «en salida», donde no puedes hacerlo «contra equipos que ponen mucha gente por delante del balón». «Todos pensábamos que las cosas iban a salir mejor», aseguró.
En ese sentido, el albaceteño comentó que la semana fue «maravillosa» en cuanto al desempeño de los blanquivioleta. «Han trabajado bien y estaban entusiasmados con tener más la pelota. Encajar ese mazazo tan pronto nos ha costado mucho porque lo que más cuesta en el fútbol es crear. En la segunda parte haces cambios y nada más comenzar te hacen gol», dijo.
El técnico también expuso que el Real Valladolid se tiene que «recomponer de la salida de un entrenador que había construido algo muy sólido»: «Cambiar es muy difícil y el equipo está un pelín roto por la marcha de Guillermo. Hay equipo para poder engancharse a la parte de arriba. También está el componente psicológico y levantar el ánimo está en la mano del equipo y de la afición».
Mirando hacia delante, Sisinio comentó que «el entrenador que venga va a tener un grupo de trabajo buenísimo», pero también apuntó que «deberá poner claras las cosas» y demostrar «trabajo, trabajo y trabajo». «El equipo tiene mimbres y hay buenos jugadores. El Real Valladolid tiene mucho más de lo que hoy hemos demostrado. No hay consuelo en lo de hoy, sé que el aficionado se sentirá decepcionado y pido disculpas por ello. Los jugadores hicieron lo que les he pedido. No queda otra que levantar cabeza y trabajar. Necesitamos a la gente, a nuestra familia, porque los jugadores se parten el alma», finalizó.
