El Real Valladolid encara este domingo (18:30 horas) un duelo de máxima rivalidad regional en Zorrilla frente a la Cultural y Deportiva Leonesa. En la previa, el entrenador blanquivioleta, Guillermo Almada, reconoció que la derrota sufrida en Albacete dejó lecciones importantes: «Hicimos una autocrítica de las cosas que no hicimos tan bien. Nos faltó solidez y eso en el fútbol provoca dudas», admitió.
El técnico insistió en la necesidad de recuperar la seguridad defensiva como punto de partida, aunque también señaló que la falta de acierto de cara a portería fue decisiva. «Si hubiéramos sido efectivos el otro día, seguramente el resultado habría sido distinto. Eso también se entrena, pero al final define el jugador. Y por eso los delanteros valen tanto», subrayó.
En el plano individual, Almada confirmó que Jurić seguirá de baja tras una infección derivada de un pisotón, mientras que Sergi Canós y Mathis Laucher avanzan en su recuperación y podrían tener protagonismo. «Lo que da el nivel a los futbolistas es la continuidad de entrenamientos y partidos, y algunos vienen de incorporarse tarde. Estamos valorando todas las opciones», explicó.
El rival, la Cultural, llega con un nuevo entrenador y una plantilla «rica técnicamente», según el técnico pucelano, que augura un encuentro exigente: «Esperamos una oposición durísima. Tiene muy buenos jugadores y será un rival complicado, como todos en esta liga tan pareja».
Más allá del análisis, Almada no esconde la importancia del componente emocional de este derbi: «Sabemos la rivalidad que hay, cómo lo van a tomar ellos y cómo lo tomamos nosotros. Tenemos que levantarnos rápido del golpe y hacer los méritos para demostrarlo».
Sobre la condición de jugar dos jornadas consecutivas en casa, el entrenador fue claro: «Hoy solo pensamos en la Cultural. No podemos poner la carreta delante de los bueyes. Lo único que importa es este partido».