El Real Valladolid retomó este lunes el trabajo tras la victoria en el debut liguero, y lo hizo con una novedad destacada: la presencia de Ponceau sobre el césped de los Anexos. El centrocampista completó la primera parte de la sesión junto a sus compañeros, en una mañana calurosa y con un cielo cubierto de ceniza a causa de los incendios que azotan a parte de España.
Con numerosa afluencia de público en la instalación blanquivioleta, la plantilla se ejercitó durante cerca de dos horas bajo la dirección de Guillermo Almada, que mantiene el nivel de exigencia con la mirada puesta en la cita del viernes en el campo del CD Castellón.
Chuki y Amallah realizaron trabajo específico al margen, mientras que Sylla, con permiso del club, no participó en el entrenamiento por la cercana salida a un equipo árabe. La nota negativa la puso Marcos André, que tuvo que abandonar la sesión tras sufrir un golpe en su tobillo.
El conjunto blanquivioleta repetirá entrenamiento este lunes por la tarde, aunque la sesión se trasladará al gimnasio tras la recomendación emitida por Protección Civil de Valladolid, que desaconseja la práctica deportiva al aire libre debido a la presencia de partículas de humo en suspensión.