El Caja Rural Aula Valladolid estará en el bombo de la segunda ronda de la Copa de la Reina tras imponerse por la mínima al Lobas Oviedo (24-25) en un partido que tuvo absolutamente de todo. Tras una primera parte que fue una borrachera de goles llegó el frenazo en la segunda, con problemas en ataque, muchas pérdidas y los nervios que siempre aparecen en la eliminatorias.
Las blanquiazules acusaron los siete minutos sin anotar en esta segunda mitad y cuando parecía que las carbayonas iban a saber manejar su ventaja de dos goles, aparecieron Sandra Monteagudo y Marisol Carratú para marcar las diferencias y dar el último empujón al equipo de Salva Puig. Cinco goles consecutivos de la central y una parada en un lanzamiento de siete metros de la guardameta argentina permiten que las blanquiazules sueñen hoy con cualquier cosa en la Copa de la Reina.
Le costó al Caja Rural Aula Valladolid ajustar su 6:0 ante los centímetros de Sofía Guillén, que en menos de seis minutos ya había sumado cuatro goles, mientras que la primera línea blanquiazul mantenía el partido igualado (7-6, min. 10). Pero dos malas decisiones ofensivas que terminaron en pérdida de balón permitieron que las carbayonas abrieran una primera ventaja de dos goles (8-6, min.11). Enjuagó la ventaja el equipo de Salva Puig apretando en su defensa 6:0, aunque se topó con Aída Fernández en la portería local, que impidió que las blanquiazules dieran la vuelta al marcador con tres paradas consecutivas (8-8, min. 13).
El partido funcionaba a tirones de uno y otro equipo. Si las locales conseguían un parcial de 3-0 para poner el 11-8, las vallisoletanas hacían uno de 0-4 para darle la vuelta al partido y colocarse, con un gol de Zürni, por primera vez por delante en el marcador (11-12, min 23)
Con todo tan igualado, sobrevivieron las blanquiazules a la exclusión de Sandra Monteagudo a falta de cuatro minutos para el final de la primera mitad, a la que se llegó con una ventaja mínima para el Lobas Oviedo (16-15).
La primera parte se había convertido en un festival de goles donde ninguna de las dos defensas había sido capaz de frenar la propuesta ofensiva de su rival. Además, ambos equipos llegaron con una pasmosa facilidad a los seis metros, desde donde tenían una enorme ventaja ante las porteras.
Esa ferocidad anotadora se frenó tras el paso por los vestuarios, cuando a las blanquiazules se les hizo muy pequeña la portería rival. Y es que el primer gol de las de Salva Puig en esta segunda parte no llegó hasta el minuto 37, cuando Valeska Lovera rompió el mal momento de las vallisoletanas, que se sostuvieron en la eliminatoria gracias a la actuación de Marisol Carratú.
Y es que la segunda mitad iba a ser absolutamente diferente a la primera, con la inspiración ofensiva de los dos equipos en el vestuario, muchas más perdidas y la aparición de los nervios típicos de los partidos en los que te vas a casa si no ganas. En ese escenario, las locales se manejaron mejor. Supieron aferrarse mejor a sus puntos fuertes y dejaron al ataque blanquiazul en tan solo dos goles durante los primeros quince minutos de la segunda mitad, lo que les sirvió para poner de nuevo dos goles de diferencia en el marcador (19-17, 45).
El choque empezó a caminar entonces en el alambre, con más errores y aciertos y las jugadoras cada vez más conscientes de que cada pérdida o lanzamiento fallado podía significar perder la eliminatoria. Sandra Monteagudo se echó al equipo a la espalda y con cinco goles consecutivos empató el partido (23-23, min. 26).
El partido enloquecíó, con pérdidas en uno y otro lado y la salvadora aparición de Marisol Carratú en la portería blanquiazul para detener un siete metros a menos de treinta segundos para el final de la eliminatoria (24-25) tras un gol de Zürni ya con las árbitros señalando el pasivo.
Y como un partido de semejante tensión no podía terminar de otra manera, el Lobas Oviedo tuvo un último golpe franco para empatar. No lo hizo y las vallisoletanas ya esperan rival en la siguiente ronda de la Copa de la Reina.
Ficha técnica
(24) Lobas Oviedo: Aída Fernández (portera, 7 paradas), Raquel Álvarez (portera, 2 paradas), Celia Rojo (1), Paloma Calvo (1), Marta Da Silva (2), Teresa Rodríguez (2), Paula Molano (4), Jimena Merino (-), Carmen García-Calvo (1), Camila Méndez (2), Lucía Méndez (-), Sofía Gull (5), Lisa Chiagozie (3) y Blanca Sánchez (3).
(25) Caja Rural Aula Valladolid: Marisol Carratú (portera, 8 paradas), Polina Gorbatsyova (2), Naroa Baquedano (4), Angie Zürni (2), Amaia G. de Garibay (1), María Guerra (3), Kadi Jallow (2) – siete inicial- Nerea Patiño (1), Mary Rodrigues (-), Inoa Lucio (-), Jimena Arriaga (-), Valeska Lovera (2), Laura Muñiz (portera), Sandra Monteagudo (5) y Savina Bergara (3).
Parciales cada 5 minutos: 4-2, 7-6, 8-8, 11-9, 12-13, 16-15 (descanso), 17-15, 18-16, 19-17, 20-19, 23-22 y 24-25.
Árbitros: Marta Fernández Lafuente y Maialen Calderón Duñabitia. Excluyeron a Carmen García Calvo (33:50) por el Lobas Oviedo; y a Sandra Monteagudo (26:12) y a Kadi Jallow (38:20) por el Caja Rural Aula Valladolid.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera ronda de la Copa de la Reina jugado en el Florida Arena.






