El Caja Rural Aula Valladolid ha echado a andar este viernes 1 de agosto con el primer entrenamiento de la pretemporada, una jornada que ha servido para presentar oficialmente a las nuevas integrantes del equipo. A las conocidas de la campaña pasada se suman ocho caras nuevas: la portera argentina Marisol Carratú, las extremos Mónica Gutiérrez y María Guerra, las primeras líneas Polina Gorbatsjova y Naroa Baquedano, la central Sandra Monteagudo, la lateral Valeska Lovera y la pivote Kadi Jallow.
Todas ellas estarán bajo las órdenes de Salva Puig, quien compareció ante los medios para explicar las claves del nuevo proyecto. «Empezamos una nueva temporada con ilusión, con ánimos renovados, pero también con los pies en el suelo. Ha habido muchas bajas, también muchas altas, y eso supone comenzar casi desde cero», afirmó el técnico.
El Aula afronta un año de transición con un bloque joven y con mucho margen de crecimiento. «Tenemos mucha juventud, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Falta de experiencia, sí, pero también mucha ambición», subrayó Puig. «Queremos un proyecto a medio o largo plazo. La mayoría de ellas son jóvenes, necesitan tiempo para crecer, necesitan años en Iberdrola para dar su máximo rendimiento. Pero eso no quita que queramos ser competitivas, que queramos ser ambiciosas y que queramos competir todos los partidos y todas las competiciones».
En esa línea, el técnico dejó claro que el primer objetivo es «mantener la categoría» en una Liga Guerreras Iberdrola que, según sus palabras, «cada vez está más complicada». «Hay equipos proyectos muy sólidos como son Bera Bera, Málaga, Guardés. Incluso los recién ascendidos, como Zonzamas, han hecho plantillas muy fuertes. Pero nosotras no vamos a renunciar a nada», sentenció.
Puig no ocultó que la pérdida del eje del equipo (con las salidas de Jimena Laguna, Marta Romero, María O’Mullony y Marcela) obliga a una reestructuración profunda. «Todo eso hay que reorganizarlo con jugadoras muy jóvenes. Vamos a necesitar tiempo», apuntó, aunque dejó una puerta abierta a la ambición: «Si olemos sangre, vamos a ir a por ella».
El entrenador también valoró positivamente la estructura del equipo, con al menos dos jugadoras por puesto, y no descartó dar protagonismo a canteranas del equipo de Plata: «Nos tenemos que apoyar en ellas. Alba Badás, Clara, Jimena Arriaga, Noelia… tienen que ir apareciendo poco a poco. Somos un club formador y en eso estamos».