Mujer de un solo club. Teresa Álvarez colgará la camiseta al final de la presente temporada para despedirse del mundo del balonmano como ‘one club woman’, esa especie en extinción de deportista que milita solo en un equipo. La capitana del Caja Rural Aula Valladolid se despedirá así como jugadora del 40×20 después de 19 años en el equipo blanquiazul, con una espectacular trayectoria.
Porque sobre los hombros de la central vallisoletana se asentó el ascenso a División de Honor hace ya 11 años y el crecimiento del equipo, desde un recién llegado, a un aspirante a todo dentro del balonmano femenino español. En sus méritos deportivos, por el momento, Teresa Álvarez se lleva dos finales de la Copa de la Reina y el haber llevado por primera vez al Caja Rural Aula Valladolid hasta la competición europea.
“Creo que era el momento de colgar las zapatillas y afrontar nuevos retos en mi vida, tanto a nivel personal como profesional. He crecido en este equipo, en el que he vivido algunos de los mejores episodios de mi vida y ahora es el momento de dar un paso y empezar a trabajar en nuevos proyectos. Esto no quiere decir que vaya a dejar el balonmano, solo que lo viviré de otra manera”, ha explicado la jugadora vallisoletana.
Porque, ahora, con 31 años, y con más de una década en la máxima competición a sus espaldas, la jugadora ha decidido volver a tomar el mando para dejar de jugar sobre la pista. Y es que siempre le ha gustado dirigir el juego, en el deporte y en la vida.
Teresa Álvarez se despedirá de los aficionados y de la prensa vallisoletana con una rueda de prensa en la que explicará su decisión de colgar la camiseta.
