Pablo Marín ya luce de morado. El base sevillano fue presentado este lunes como nuevo jugador del UEMC CBC Valladolid en el Polideportivo Pisuerga, en un acto en el que también se confirmó la renovación del patrocinio con Grupo BECO, que seguirá apoyando al club una temporada más.
El jugador habló sobre su proceso de recuperación tras la lesión que le apartó en el arranque de la pretemporada y se mostró ambicioso: «Tengo muchísimas ganas de empezar, muchísimas ganas de jugar. Tanto el staff técnico como yo estamos trabajando codo con codo para llegar en las mejores condiciones posibles. Si somos capaces de llegar a este último partido de Copa, llegamos; si no, el objetivo es el principio de la temporada. Llegar al 100% y ayudar al club a cumplir todos sus objetivos».
Marín aseguró que ve al equipo en el buen camino y alabó el grupo humano que se ha formado: «Es un grupo de jugadores con talento, jugadores y grandes personas sobre todo. En el partido de León vimos las dos caras que tiene el equipo, pero la que debemos mostrar es la de la primera parte y esa será nuestra identidad durante todo el año».
Además, el base quiso poner en valor el papel de los canteranos que están ayudando en los entrenamientos por las bajas físicas: «Están echando una gran mano en estos momentos difíciles y eso dice mucho del club. Su trabajo es fundamental para que podamos mantener el ritmo».
Sobre las expectativas para la temporada, Marín no dudó en mostrarse ambicioso: «Llevo muchos años en esta liga y sé que lo que marca dónde vas a estar es el trabajo diario. Nosotros vamos a ser un equipo súper difícil de ganar. Cada rival que venga a Pisuerga o que nos reciba en su casa tendrá que poner los cinco sentidos para poder ganarnos».