El Club Baloncesto Ciudad de Valladolid y el Ponce CB han oficializado este martes un convenio de colaboración que busca reforzar el baloncesto en la ciudad y establecer un camino común entre ambas entidades. La presentación tuvo lugar en la sala de prensa del Polideportivo Pisuerga, con los presidentes Lorenzo Alonso y Jesús Manso al frente.
El acuerdo llevaba dos años gestándose y se rubricó coincidiendo con el décimo aniversario del CBC Valladolid. Alonso lo definió como «un noviazgo con vistas a matrimonio», puesto que el convenio establece una colaboración progresiva que podría desembocar en una unión más profunda de ambos clubes.
El acuerdo contempla varios aspectos clave:
- Uso de instalaciones: el primer equipo femenino de Ponce jugará y entrenará en el Frontón del Polideportivo Pisuerga, tras la reubicación del equipo de Tercera del CBC en Boecillo.
- Identidad común: ambos clubes adoptarán los mismos colores.
- Denominaciones deportivas: el primer equipo femenino pasará a llamarse Caja Rural de Zamora Ponce, mientras que la cantera se denominará IVECO CBC Ponce.
- Integración en comunicación: Ponce tendrá presencia en la web y redes sociales del CBC Valladolid, y ambos trabajarán de forma conjunta en la gestión de imagen, comunicación y redes.
- Cantera y escuelas: el convenio incluye sinergias entre las academias de formación, destacando la vinculación con la Escuela Lalo García.
- Socios y abonados: las jugadoras y familias de Ponce disfrutarán de las mismas ventajas en abonos y descuentos que los integrantes de la cantera del CBC Valladolid.
Independencia y futuro
A pesar del acuerdo, Alonso subrayó que las dos entidades mantienen su independencia jurídica, económica y directiva: «Hoy por hoy somos dos clubes diferenciados. El objetivo final es conocernos, trabajar juntos y generar sinergias, y ya después, si todo funciona, llegará el momento de hablar de un matrimonio».
Manso, por su parte, insistió en que «para el baloncesto vallisoletano puede ser un paso importante crear esta relación. Estamos en planos diferentes, pero nos une un objetivo común: que el baloncesto, ya sea masculino o femenino, crezca en Valladolid». Ambos dirigentes coincidieron en que al final de la temporada se hará una evaluación para valorar el grado de satisfacción y estudiar si el vínculo debe reforzarse con nuevas fórmulas de integración.
Patrocinadores, pieza clave
Uno de los pilares de este convenio es la suma de apoyos económicos. Alonso reconoció que «somos dos clubes humildes, con tesorerías muy tocadas, pero con patrocinadores que han demostrado estar cerca del baloncesto en Valladolid». Entre los nombres más destacados figuran Caja Rural de Zamora, IVECO, Hyundai Hyupersa Centro, Automóviles Gabilondo y AyB Hislabor, este último como patrocinador exclusivo de la sección femenina.
Manso aprovechó para agradecer al CBC Valladolid «el interés mostrado en ayudarnos con patrocinios. Para nosotros es una palanca de crecimiento fundamental, porque el deporte femenino tiene más dificultades para captar apoyos».
Objetivos deportivos
En lo deportivo, el CBC Valladolid aportará músculo social y visibilidad a Ponce, que se mantiene como referencia de cantera en Castilla y León. Manso dejó claro que el gran objetivo es consolidar el baloncesto femenino en Valladolid: «Queremos seguir siendo el mejor club de cantera de Castilla y León y que nuestro primer equipo llegue lo más alto posible».
El dirigente reconoció, no obstante, que el salto a Liga Femenina 2 dependerá del apoyo económico: «Con un modelo basado solo en la cantera es muy difícil competir. Valladolid exporta jugadoras y solo si se recuperaran esos talentos, o se ficharan refuerzos, podríamos aspirar a más».
Proyecto de ciudad
Ambos presidentes coincidieron en definir el acuerdo como un «proyecto de baloncesto de ciudad», que busca crecer tanto en masculino como en femenino y atraer a nuevas generaciones de jugadores y aficionados.
«Lo importante es que compartimos filosofía y valores en la formación, y eso nos va a permitir crecer juntos», concluyó Alonso, satisfecho tras un proceso largo pero que ahora toma forma con la vista puesta en el futuro.