El Fundación Aliados se ha impuesto, con solvencia, al colista de la clasificación, un Amiab Puertollano que todavía no sabe lo que es ganar, pero lo ha hecho con muchos altibajos, con demasiados errores defensivos que aprovechó el veterano Chava Zavala para dar algo de vida a su equipo, y fallos en ataque, que deben ser corregidos de cara a esta segunda vuelta liguera, que ha comenzado en la cancha de los castellanomanchegos.
Los vallisoletanos tenían claro que debían ganar, y ya desde el inicio impusieron una defensa presionante que les permitió tomar las riendas del juego y situar un primer parcial de 6-19, gracias sobre todo a la ambición de Bea Zudaire y de Jonatan Soria, que empujaron a los suyos para poner tierra de por medio cuanto antes.
Pero a pesar del dominio del cuadro morado, se seguían cometiendo fallos en defensa, de los que supo sacar partido un Salvador Zavala que demostró ser incombustible, y que se volvió a convertir en el principal referente para el cuadro local, si bien no resultaba suficiente para contrarrestar la mayor calidad del Fundación Aliados, que se permitió el lujo de reservar a una de sus piezas claves, Adrián Pérez, que contó con pocos minutos. Y a pesar de no tener esa arma, llegaron al descanso con un contundente 21-43.
Jelmer Van Brunschot tuvo mayor protagonismo en este choque, y no solo aportó con sus lanzamientos, sino también con su poderío en la pintura, mientras que otros jugadores, que deberían también haber dado un paso adelante, se quedaron en su sitio, y apenas pudieron ayudar a mejorar más las estadísticas, porque ya con el encuentro atado, redujeron la intensidad y se acumularon más errores, tanto en su área, como en la contraria. Al final, 43-71 en el marcador y mucho trabajo por hacer si quieren ganar a Amivel de Málaga en la siguiente jornada, tras una semana de parón por la disputa de la Champions.
