El Fundación Aliados logró una importante victoria ante UCAM Murcia, que no solo permite recuperar sensaciones a los vallisoletanos, sino que además supone asegurar la clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey que se disputará en Guadalajara, gracias al buen trabajo defensivo, ante un rival que suele anotar mucho, pero al que se ha sabido frenar.
El quinteto inicial del cuadro morado salió con ganas e intensidad, y se mostró muy serio en defensa, lo que le permitió tomar las riendas del juego y, por ende, del marcador, aunque esa entrega en su área hizo que, muy pronto, Adrián Pérez y Bea Zudaire acumularan tres faltas, obligando al técnico vallisoletano, José Antonio de Castro, a tener que realizar cambios. Pero se aguantó bien y se conservó una ventaja de cuatro puntos al finalizar el primer cuarto (14-10).
El conjunto vallisoletano sufrió una pequeña pájara al finalizar la segunda manga, que aprovechó el conjunto murciano para dar la vuelta al marcador, merced al acierto de Lalo Prieto y de Fryer en los lanzamientos, y dejar el tanteo, antes del descanso, en un 30-33.
Pero el Fundación Aliados no estaba dispuesto a ceder otro triunfo, y menos en su feudo, por lo que volvió a desplegar todas sus armas tras la reanudación: una ordenada defensa y un organizado ataque, que dio mucha seguridad a los locales, al ver cómo un equipo tan efectivo de cara al aro como Murcia, era incapaz de superar la barrera que les impusieron.
Y aunque los de Franck Belén no se rindieron, e hicieron valer la calidad de sus tiradores a pesar de esa buena defensa local, esta acabó por decantar la balanza del lado de los de De Castro, para sumar un triunfo que les da el pase a la Copa y que les permitirá viajar a Madrid la próxima semana, para enfrentarse al potente Ilunion, sin necesidades.
