Llega el momento de la verdad para el equipo de Pezzolano. En las próximas cuatro jornadas, los blanquivioletas deberán medirse a rivales directos por conseguir un puesto en la primera división del fútbol español el año que viene. La primera prueba será este viernes a las 21:00 en Ipurúa, con el Éibar como rival.
Los armeros son el equipo más en forma de LaLiga Hypermotion, ya que no conocen la derrota desde la jornada cinco, cuando cayeron a domicilio frente al Real Burgos por 1-0. Al igual que el Real Valladolid, los vascos también tuvieron un inicio de liga complicado, logrando una sola victoria en los primero cinco partidos. Pese al mal arranque, ambos conjuntos llegan al choque con las espadas en todo lo alto, siendo consciente de que quien gane dormirá como colíder.
Al mando del equipo rojiazul se encuentra Joseba Etxebarria. El técnico guipuzcoano ha recalado en el Éibar este verano, tras dos temporadas muy exitosas en el Club Deportivo Mirandés, donde se ha ganado un importante cartel en Segunda, en parte gracias al estilo de juego que propugna. Éste es muy similar al practicado por los pucelanos y se caracteriza por el juego de posesión, teniendo una media del 58,5 %, siendo esta la segunda más alta de la categoría. Además, tiene a tres de sus jugadores en el top 10 de pases intentados. Al igual que los vallisoletanos, el cuadro de Éibar también trata de realizar una presión asfixiante al rival, adelantando mucho todas sus líneas. Ager Aketxe, con cinco goles, incluyendo una maravillosa falta desde 35 metros la pasada jornada, y Stoichkov, con cuatro dianas, son los máximos artilleros de los vascos.
En definitiva, si el Pucela quiere rascar puntos en Ipurúa, deberá mostrar su mejor versión, siendo dañinos con el balón y continuando su buena inercia defensiva, con cinco porterías a cero en las últimas siete jornadas. El premio para el que consiga la victoria será muy goloso: el liderato.