Afrontar la tormenta con temple y convicción. Álvaro Rubio compareció este jueves ante los medios con el pulso firme y un mensaje claro: su equipo está preparado para competir, con el deseo de reencontrarse con la victoria y reconciliarse con una afición «que tanto se lo merece».
De cara al crucial encuentro del domingo (14:00 h) en Zorrilla frente a Osasuna, Rubio dejó claro que aún no ha tomado una decisión definitiva sobre la convocatoria. «Latasa y Luis Pérez se quedaron fuera la semana pasada por una decisión personal que creí necesaria. Quería que el equipo estuviese centrado exclusivamente en el partido. Esta vez quedan dos entrenamientos y están entrenando con buena actitud», explicó, dejando la puerta abierta a su regreso.
En cuanto al rival, el técnico no dudó en elogiar su solidez: «Osasuna es un rival durísimo, con jugadores muy determinantes. Tienen un equilibrio muy grande en todas sus líneas». No considera, sin embargo, que sea uno de los partidos más accesibles del calendario. «No sé si es de los más accesibles, pero lo vamos a competir como todos».
Rubio también fue cuestionado por la situación de varios jugadores. Confirmó que Karl Hein sigue su proceso de recuperación, sin plazos claros para su vuelta («quizás dos o tres semanas»), y señaló que Aidoo está disponible, aunque con ciertas precauciones. Sobre Raúl Moro, descartó cualquier problema: «El único partido que no jugó fue el otro día. Fue una decisión táctica».
Uno de los momentos más sinceros de la rueda de prensa llegó cuando se le preguntó por los errores recientes del equipo, especialmente en los penaltis. «Son penaltis evitables. Se cometen por la situación que atravesamos, por los nervios. El jugador actúa impulsivamente, y en otra situación, con más calma, no lo haría», admitió.
Por último, y aunque muchos ya piensan en el futuro del club, Rubio fue claro: «A mí nadie me ha preguntado por la próxima temporada. Ahora solo toca centrarse en acabar lo mejor posible».