A falta de dos jornadas para cerrar la temporada, el Real Valladolid encara este domingo (19:00 horas) su último partido en Zorrilla ante el Deportivo Alavés. Y lo hace con una única misión: regalar una victoria a una afición que ha vivido un año cargado de decepciones. «Sé que no va a arreglar nada, pero para nosotros es importante acabar en casa y hacerlo con una victoria», afirmó Álvaro Rubio en la rueda de prensa previa al choque.
El técnico blanquivioleta reconoció que la campaña ha sido «complicada», marcada por una frustración creciente: «Estamos intentando conseguir esa victoria y no llega, a veces por errores… no quiero hablar de suerte, pero la estamos buscando y no nos está llegando».
Rubio no escondió la dificultad de motivar a un grupo que, sin objetivos clasificatorios, ha tenido que buscar razones internas para seguir compitiendo. «Si hubiésemos tenido un resultado positivo antes, habríamos visto todo de otra manera», explicó, aunque dejó claro que el equipo «va a salir con energía» y con el objetivo de cerrar el curso en casa con dignidad.
En cuanto al plano táctico, confirmó que la baja de Chucky condiciona ciertas opciones defensivas, pero aseguró que tienen «alternativas» para adaptarse. «Hemos trabajado diferentes estructuras, con tres centrales o con carrileros, y tenemos perfiles para usarlas según el plan de partido», dijo.
Sobre el Alavés, rival directo de otros clubes en la lucha por evitar el descenso, Rubio fue contundente: «No vi ansiedad en ellos en su último partido. Son intensos, defienden bien y lo tienen claro. Pero cada partido es diferente, y si podemos jugar con esa necesidad que tienen, lo intentaremos».
También tuvo palabras de admiración para Anuar, que recibirá la insignia de oro del club. «Alguien que se merece esto y mucho más. Siempre ha demostrado lucha, entrega y compromiso. Se ha ganado el respeto de todos», expresó el técnico, que compartió vestuario con el centrocampista en sus años como jugador.
Rubio terminó la comparecencia reconociendo su propio sufrimiento por la situación. «Estoy trabajando todo lo que puedo, no me dan las horas del día para más. Me hubiese gustado que saliera mejor, pero no ha sido así. Aun así, tengo energía para seguir y dejar esto lo mejor posible».