Salida complicada y exigente la que afronta el UEMC Real Valladolid Baloncesto en la cancha del Hestia Menorca (martes, 20.00 horas). Los blanquivioleta, apenas tres días después de vencer al Rioverde Clavijo y entre algodones, afrontan un viaje largo para jugar en una pista dificultosa y ante un rival reforzado y con un buen plantel de jugadores.
Partido ante Hestia Menorca. “Llegamos mejor en lo anímico que en lo físico. El partido de Clavijo nos ha dejado secuelas, secuelas serias, y tengo dudas de que mañana tengamos a los 12 jugadores disponibles. Es un partido muy, muy exigente, en una cancha complicada. Es verdad, es un recién ascendido, pero con un esqueleto de jugadores muy experimentados como Clevin Hannah, Víctor Arteaga y ahora la llegada de Oliver Stevic les deja un equipo tremendamente compensado en todas las posiciones. Si a esa columna vertebral que hace más del 50% de los puntos, le sumas un tirador como Demers, Tom Digbeu recién llegado y jugadores que complementan el juego de equipo, hacen de los baleares un equipo muy complicado, sobre todo en su pista, donde han perdido el líder Coruña y hace apenas diez días, Gipuzkoa. Vamos con todo el respeto, pero sabedores de que una victoria nos pondría en órbita de luchar por la cuarta o quinta plaza. El objetivo es ganar, haya o no haya ausencias, siempre vamos a jugar con cinco jugadores en pista y, si alguno se cae por lesión, otro tendrá que hacerlo bien”.
Claves del partido. “La anotación de ese triángulo Hannah-Stevic-Arteaga es una de las claves, pero no debemos olvidarnos de que hay otra serie de jugadores que pueden anotar. El control del partido, del ritmo que impone Menorca de dormir el balón, el juego, de llevarlo a posesiones largas donde Hannah tiene el balón en los últimos segundos. Intentar buscar situaciones donde bajemos, si no su anotación, sí sus porcentajes”.