Seis días después de la debacle ante Menorca, que terminó por rematar al Real Valladolid Baloncesto y le condenó a la Segunda FEB, el presidente de la entidad blanquivioleta, Lorenzo Alonso, ha dado esta mañana una rueda de prensa en la que ha explicado el futuro del club, su viabilidad tras el descenso, la deuda generada y el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva, entre otras cuestiones y, todo esto, tras el cónclave de la cúpula directiva del club, que tuvo lugar ayer y acabó con la dimisión el bloque de toda la directiva.
Antes de contestar las preguntas de la prensa, Alonso ha querido pedir disculpas por la temporada de los pucelanos: «Lo primero que quiero hacer es pedir disculpas a toda la gente vinculada al club, desde patrocinadores hasta aficionados. La temporada ha sido catastrófica y hemos tratado de tomar decisiones, que yo siempre creo que hay que tomar desde arriba hasta abajo. Ayer se tomó esta decisión de dar un paso al lado, no un paso atrás, seguiremos vinculados al proyecto y damos la oportunidad de que otros asuman el mando».
A la pregunta del millón, la de la continuidad del club a pesar de su situación económica, el presidente ha comentado lo siguiente: «Ya hemos trabajado en un presupuesto para la Segunda FEB, tanto patrocinadores como aficionados nos han mostrado una intención de continuidad y eso vamos a hacer para tratar de devolver al equipo a Primera FEB lo antes posible. Nuestros 2000 abonados son el club, tenemos 38 entrenadores de categorías inferiores y 200 familias que integran las categorías. Hay mucha gente implicada y mucha gente que quiere al club y que nos anima a seguir con el proyecto. Para el presupuesto, es necesario tomar decisiones como rebajar la estructura del mismo».
Sobre la deuda del UEMC, cuyo número ha generado debate estos días, Alonso ha tratado de detallarla de la mejor manera posible: «El club tiene que llevar dos líneas: una deportiva y otra de viabilidad. Necesitamos volver a esa senda en la que se intente competir en las mejores condiciones e ir reduciendo el déficit poco a poco. El club es viable ya que gran parte de la deuda está soportada por los propios socios de la cúpula directiva. La deuda es de 250.000 euros, es más bien una amortización de préstamos. La deuda con el Real Valladolid es de 71.000 euros, en el último convenio nos trasladaron que parte del dinero que aportaron eran préstamos, algo que desconocíamos y que intentaremos devolver lo antes posible. El Real Valladolid si que ha aportado económicamente, aunque esos 71.000 sean préstamos, también han aportado en estructura. El club está tasado en 800.000 euros, por lo que, aunque exista esa deuda el club sigue siendo viable».
Con respecto a la cúpula directiva, Alonso ha explicado como está compuesta y cuales son los pasos a seguir tras las dimisiones: «La junta directiva está compuesta por 16 socios y eso hace que el buscar culpables sea algo más complicados. Exploraremos nuevos socios para el club pero ahora mismo la nueva directiva tiene que estar compuesta por estos 16 socios fundadores. Yo, inicialmente, no me voy a presentar a la presidencia, a no ser que nadie se vea capaz de asumir las funciones de presidente. Para que se admitan nuevos socios, es necesario que hagan un aporte económico que ya hicimos todos los socios. Tenemos 15 días hasta la convocatoria de elecciones y a partir de ahí, una semana hasta las elecciones, la nueva directiva empezará desde ese momento a trabajar en el siguiente año. Descartamos por completo la disolución del club».
A la cuestión de como se ha generado la deuda que azuza a los castellanos, ha comentado lo siguiente: «El desfase entre gastos e ingresos en estos dos últimos años es lo que ha ido generando la deuda, además de todo el cambio de jugadores y entrenadores. Hemos gastado más de lo que hemos ingresado, ha habido unos años en los que no hemos sido conscientes de esto, somos el equipo que menos apoyo institucional recibe de la liga y recibimos 4 veces menos que los que más reciben en la comunidad».
Sobre el presupuesto en la Segunda FEB y la previsión económica de futuro: «Nuestro presupuesto era para entrar en play-off, lo que hace más doloroso el descenso. El presupuesto que hemos planteado para el año que viene se reduce al 50%, al igual que los gastos. El presupuesto que se haría sería parecido a los equipos que están peleando por arriba en Segunda FEB. Tanto director deportivo como director general siguen teniendo contrato y son figuras indispensables y exploraremos su viabilidad en Segunda FEB. La conversión en SAD está aplazada a falta de una respuesta del Ayuntamiento con respecto a las ayudas, una vez tengamos esto, volveremos a la carga para lograr la conversión, aunque el trabajo nuestro ya está hecho. Por ingresos televisivos ingresábamos 15 mil euros, esa cifra no nos rompe el presupuesto. Las previsiones con los patrocinadores siguen siendo buenas y, en principio, siguen interesados a pesar del descenso. Lo mismo con el acuerdo con el Ponce para nuestra sección femenina».
Por último, Alonso ha aclarado las dudas sobre la toma de decisiones en la directiva: «La directiva ha tomado todas las decisiones en conjunto, lo que no evita que nos hayamos equivocado al tomarlas. Dentro del equipo ha habido 5 o 6 jugadores que se lo han dejado todo por nosotros, pero con solo ellos no da para salvarse. Quiero romper una lanza en favor de Álvaro y Alejandro, que a pesar del descenso, han hecho un gran trabajo. La decisión de ir en el bus con el equipo solo obedecen a que mi mujer no me acompañó a Oviedo, si no habría ido en coche. La destitución de Martín se tomó en conjunto por todo el club».
