El nuevo curso empieza de manera muy positiva para el UEMC, sumando su primer triunfo en la nueva Copa España FEB después de superar a uno de los candidatos al ascenso este año, Palencia Baloncesto.
Los vallisoletanos fueron de menos a más y confirmaron su victoria en un último cuarto donde subieron la intensidad, tanto defensiva como ofensiva, firmando así su clasificación a la Copa CyL.
Los nuevos fichajes sorprendieron para bien y fueron muy importantes para las ardillas. Uno de ellos, Nathan Hoover fue el máximo anotador con 16 tantos, mientras que los dos bases, Sans y Atencia, lideraron en asistencias con 4 pases de canasta. Finalmente, en el rebote, otro de los chicos nuevos, Shemar Wilson comandó al equipo en este apartado con cinco capturas.
El primer quinteto pucelano de la era «Lolo Encinas» estaba formado por Agustí Sans en la dirección de juego, con Nathan Hoover como acompañante en el «2», en el puesto de alero el elegido era Jaan Puidet, probando una vez más su condición de multiusos. Como interiores partirían Sergio de la Fuente haciendo de ala-pívot y Vasilije Vucetic en la posición de pívot.
El inicio del choque estuvo marcado por la imprecisión local, cuya falta de rodaje se tradujo en un parcial de salida de 0 a 6, tardando más de dos minutos y medio en lograr sus primeros puntos, obra de De la Fuente. Tras el mal arranque, el UEMC subió la intensidad defensiva y cortó la racha palentina, a los que también se les notó faltos de ritmo. En los primeros compases se pudieron observar algunas novedades planteadas por Encinas, como la utilización de Kovacevic como alero o el gran volumen de tiro desde la línea de tres, con diez intentos solo en el primer periodo.
El propio esloveno, a través de dos triples marca de la casa, fue el encargado de igualar el partido después de que Palencia estuviera por delante desde el principio. Antes del final del cuarto, los visitantes dieron otro pequeño arreón con cinco puntos seguidos y se colocaron seis arriba, dejando un marcador de 18 a 24.
En los siguientes diez minutos, el Real Valladolid Baloncesto repitió la mala puesta en escena y un parcial de 3 a 6 en contra, con cuatro puntos consecutivos de un inspirado Vaulet, hizo que Encinas usara el primer tiempo muerto del encuentro. Tras la pausa, los vallisoletanos mostraron su mejor cara en defensa, haciendo colapsar la artillería palentina, sin embargo, en ataque siguieron sin encontrar fluidez.
No obstante, un triple de Puidet obligó a Guil a parar el crono cuando faltaban 6:24 y su equipo contaba con una ligera ventaja de tres puntos. El buen desempeño defensivo local, que mantuvo seco a Palencia por más de cuatro minutos, sumado a una canasta de Sans, hicieron posible que los de Pisuerga lograran su primera ventaja del partido. En ese momento, Palencia despertó del K.O y, con un parcial de 2 a 10, cerró la primera mitad con un tanteo de 36 a 41 a su favor. Al descanso, Maj Kovacevic era el máximo anotador de las ardillas con 8 tantos y dos triples en su haber.
Ya en la segunda parte, Nathan Hoover sacó por fin su instinto asesino y con siete tantos seguidos, logró adelantar a los suyos cuando se cumplían los dos minutos de cuarto. Palencia no se quedó atrás y respondió con seis puntos seguidos para volver a situarse por encima.
Con el paso de los minutos, el trepidante intercambio de golpes proseguía y Kovacevic devolvía el liderato al UEMC gracias a tres tiros libres. La línea de personal sería la única vía de escape para los blanquivioletas que sufrieron ante un Palencia que subió una marcha su intensidad y gracias a otro «tirón» en el electrónico causaron que Valladolid volviera a pedir un tiempo muerto estando siete abajo a falta de 2:31 para la conclusión del cuarto.
La parada fue todo un subidón para los pucelanos, que solo permitieron un punto más a Palencia y que, con los triples de Manchón y Kovacevic y los libres de Wilson y Sans, se pondrían uno arriba para encarar el último periodo ganando 61 a 60.
El arranque de los últimos diez minutos confirmaría el cambio de liderato en el partido; ahora era el Real Valladolid el equipo que estaba por delante y Palencia el que debía responder al juego de los de Lolo Encinas. Una nueva pérdida, la décima de los palentinos y un triplazo de Atencia provocó que Luis Guil parara el duelo en busca de reactivar a su conjunto cuando se encontraba cinco abajo.
El tiempo muerto no frenó la apisonadora en la que se había convertido el Real Valladolid Baloncesto, siendo más que intenso en defensa y certero en ataque. Guil volvió a pedir una pausa ante el vendaval local tras un 2+1 de Hoover, que colocó al UEMC diez tantos arriba, la máxima distancia de todo el choque.
Al otro lado de la pista, Juampi Vaulet fue el único capaz de sostener a Palencia, que acortó la diferencia hasta los ocho puntos antes de que Encinas parara el crono cuando quedaban 2:28 de encuentro. A pesar de que los palentinos lucharon hasta el final, apretando a cinco puntos la contienda, no fue suficiente para batir a los vallisoletanos, que se llevaron la victoria ganando por 88 a 80.