Telón abajo a la pretemporada. Atrás quedan cuatro semanas y media de trabajo de puesta a punto para un UEMC Real Valladolid Baloncesto que las ha completado con buenas sensaciones, un estilo propio ya adquirido (y demostrado), con todos los jugadores sanos tras la vuelta de Atencia y Juan García-Abril (a excepción de Mike Torres, presente en el Lydia Valentín) y con el broche de un triunfo, aun tras un mal partido, en la cancha del Clínica Ponferrada SDP. Tres de tres en la nueva Copa España, a un paso de los cuartos de final de final y los de Lolo Encinas, preparados para el debut liguero.
La puesta a punto, positiva desde el inicio y saldada con tres victorias y dos derrotas, ambas competidas y con condicionantes ante Silbö San Pablo Burgos y Movistar Estudiantes (de uno y con bola para ganar), tocó a su fin en el Lydia Valentín tras 40 minutos muy duros y necesarios para coger ese bagaje competitivo. Ante un rival de Segunda FEB, gran rival, el técnico donostiarra recuperó a Hansel Atencia, quien partió como titular, pero ejerciendo de escolta con Dani Manchón al ‘uno’. Una variante más al libro blanquivioleta y un comienzo con ventaja para encarrilar la contienda copera.
Los triples de Vucetic y Egekeze permitieron al UEMC RVB (5-10) tomar el mando a las primeras de campo y abrir el campo con dos interiores tiradores y capaces de hacer muchas cosas. Pero la renta no fue a más. Los vallisoletanos se atascaron y obcecaron, incapaces de anotar con la soltura y fluidez de los anteriores tests, pero aun así se mantuvieron por delante merced al buen trabajo defensivo (12-15).
Tras un flojo primer periodo, las ardillas iniciaron el segundo con un parcial de 6-0 en contra tras dos triples consecutivos… que sirvieron de aviso para el Pucela (18-15). Lolo Encinas movió ficha y adaptó su equipo al rival con un quinteto pequeño en pista y Juan García-Abril ejerciendo de ala-pívot, pero de manera fugaz. Iba a costar dar con la tecla.
Con más músculo tras el retorno de Egekeze y Vucetic al parqué y recuperando el acierto, los triples de Juan García-Abril y el ‘cuatro’ estadounidense precedieron a un buen parcial que, ahora sí, distanció a los pucelanos (23-32). Ya despegados del rival y con terreno de por medio, el conjunto visitante fue capaz de mantener esa diferencia hasta finalizar la primera parte 10 arriba (32-42).
Sin brillo ni acierto, pero con actividad atrás, el UEMC RVB estaba sacando adelante un partido con oficio, imponiendo la diferencia de categoría, pero estaba obligado a mejorar en la segunda parte para cargarse de confianza. Nada más lejos de la realidad. Los de Lolo Encinas, sin chispa, imprecisos y con las piernas pesadas por la carga reciente, vieron como un muy buen Clínica Ponferrada SDP abría el tercer acto con un parcial de 6-0 que apretaba todavía más las cosas (36-42). El entrenador vasco, obligado, pidió tiempo muerto y trató de reactivar a los suyos.
Concienciados de que iba a tocar piedra para sacar el partido adelante, los visitantes se afanaron para sacar su versión más práctica ante el cuadro ponferradino, que imponía un ritmo vertiginoso y un alto nivel de contactos. La empresa parecía complicar todavía más después de que Agustí Sans se retirase al banquillo sangrando tras recibir un golpe en la nariz, aunque el base de Mahón regresó al parqué en el último cuarto para dirigir a un UEMC RVB cada vez más desgastado y que lo encaró perdiendo de uno (54-53).
Lastrados por las pérdidas, los vallisoletanos mejoraron y se ordenaron para sobreponerse en un asalto a un mal partido en líneas generales. Pero cuando la necesidad imperó, el UEMC RVB puso una marcha más para sobreponerse a un fantástico equipo berciano. No fue hasta los últimos cinco minutos cuando los blanquivioleta, con más calma, poso y pausa comenzaron a encadenar buenas defensas con buenos ataques. Y precisamente el ‘cerebro’ Agustí Sans fue quien dirigió las operaciones y ejecutó un triple para recuperar la iniciativa (65-68) con cuatro por disputarse.
Lo paró el preparador local Samuel Conde con un tiempo muerto, pero esos tres puntos y el prematuro bonus de los bercianos fueron clave para terminar de sentenciar. El Pucela no ofreció más concesiones y defendió ese botín sumando desde la personal, con cuentagotas, y cerrando su aro hasta sellar la victoria 67-72 y poner fin a una buena puesta a punto, aun con un partido sufrido como colofón.
El UEMC RVB, con este triunfo sufrido en el Lydia Valentín de Ponferrada, concluye la pretemporada y su próximo compromiso será el estreno liguero en la cancha del HLA Alicante (sábado, 20.00 horas).