«El que juega con fuego se acaba quemando» sería un refrán que le vendría bien a este Real Valladolid Baloncesto. Los blanquivioletas, en una temporada nefasta, en la que han tirado a la basura numerosas oportunidades para evitar el descenso, fueron incapaces de aprovechar su última bala, contra su rival directo y en Pisuerga, y consumaron su pérdida de categoría en un partido en el que faltó de todo: acierto, intensidad e ideas y, por encima de todo, carácter para finales así.
Menorca, quién si demostró que sabía lo que se jugaba hoy, domino el partido los 40 minutos y seguirá un año más en Primera FEB. En el apartado estadístico, Cele comandó en puntos con 16 tantos, mientras que Wilson fue el mejor reboteando con 6 capturas. En cuanto a las asistencias, Valladolid repartió la terrible cifra de seis, con Manchón y Sans como líderes con 2.
El último quinteto de la temporada rezaba así: Mike Torres en el «1», Eric Demers saltaba como acompañante del «33» en el perímetro, Jaan Puidet partía como alero y Shemar Wilson y Josh Mballa cerraban la pintura como pívot y ala-pívot respectivamente. Con un Pisuerga abarrotado, los primeros puntos se pusieron desde la grada aunque sobre el parqué fue Menorca la encargada de abrir la lata con un triple de Cone.
Los baleares repitieron cesta de la mano de Gómez y solo Puidet pudo paliar el mal arranque local en ataque. Arteaga ahondaba en la herida con un 2+1 ante el apagón ofensivo castellano, que con otro triple de Cone se ponía diez abajo en menos de cinco minutos. Torres y Mballa, con un libre, despertaban poco a poco del letargo a los pucelanos, que se colocarían a cuatro con un 2+1 de Mballa.
Los nervios estaban ahora en los azulones, que perderían el balón para que Sans recortara hasta el 10 a 12. En otro arreón liderado por «1» menorquín, los visitantes se volvieron a aupar siete arriba. Cele y Manchón sumaron cinco puntos rápidos para que Mike Torres igualara desde la personal y siguiera sacando faltas a los rivales. El cuarto se cerraría con otra cesta más por bando y un resultado de 19-19.
Los siguientes diez minutos también empezaron con dominio visitante, anotando dos canastas rápidas que esta vez si fueron respondidas con premura por las ardillas, que obtendrían el mando del partido por primera vez cuando se cumplían los 12 minutos pero, en la siguiente, Cone anotaba otro tiro de tres para seguir imparable, aunque subo que sentarse al sumar su tercera falta.
Llorente y Gómez disparaba a ocho a Menorca, haciendo que Paniagua pidiera el primer tiempo muerto del choque antes de que la cosa fuera a más. La pausa no sirvió de mucho y tres minutos después, Valladolid volvió a parar el crono estando ahora diez abajo. A la vuelta, los blanquivioletas siguieron sin poder penetrar en la zona planteada por su rival hasta que Mike Torres fue capaz de romper la sequía con una bandeja.
Acto seguido, un triple de Manchón y una pérdida de Menorca bastaron para volver a meter a la grada en el partido. Desde ese momento, ninguno de los dos equipos pudo encestar de nuevo y el partido se fue a vestuarios con un tanteo de 31-36. Los 1o tantos de Josh Mballa colocaban al «34» como máximo anotador local al descanso.
La segunda mitad abría su telón con dos tiros libres convertidos por Wilson, en los que eran sus primeros puntos del partido. Arteaga respondía de igual manera en el otro aro y su compañero McDonnell volvía a poner al Hestia 8 arriba con un tiro de tres. Valladolid seguía negado y de nuevo Arteaga colocaba el +10. Mike Torres sostenía a los suyos con cinco puntos y tirando de garra, el catalán ponía patas arriba Pisuerga con un nuevo triple.
Cuando parecía que iba a comenzar la escalada pucelana, seis tantos seguidos de McDonnell silenciaban el pabellón. Cele y Wilson evitaron el hundimiento local y, de nuevo el africano, ponía al UEMC a seis con dos libres. Las buenas defensas se sucedían en los vallisoletanos pero su desacierto les impedía acortar la distancia. De la Fuente sumaba uno desde la personal y Menorca fallaba su último ataque para cerrar el tercer cuarto con un marcador de 50 a 57.
Un cuarto le restaba a Valladolid para remontar y salvarse y las cosas no empezarían nada bien para ellos, con Mballa y Wilson fuera momentáneamente por lesión y dos puntos de Ivanovic para situar el +9. Cuando peor pintaba, Cele se erigió como salvador con cinco puntos para apretar todavía más un choque que comenzaba a tomar tintes dramáticos. De nuevo apareció el «25» local con un triple y en la siguiente, Mballa creyó como el que más para anotar una canasta tras rebote, haciendo que Zamora solicitara un tiempo muerto a falta de 5:55 y con los suyos aún ganando por uno.
Tras esto, Figueras anotaba un triple para coger oxígeno y Cone sumaba dos libres para hacer más grande la renta. Cele siguió creyendo y recortaba con una bandeja. La ansiedad devoraba a los blanquivioletas, que transformaban en fallos todos sus ataques, y un triple de McDonnell parecía condenar al UEMC, desmoralizado y siete abajo a falta de 1:21.
Después de un tiempo muerto, Torres falló un triple y Cone se encargó de poner los clavos al ataúd castellano desde la personal. Un libre de Wilson y una canasta de Mballa daban un último halo de esperanza a Pisuerga, que se esfumó tras la falta en ataque de Wilson y los libres conseguidos por Ivanov. Los segundos restantes no fueron más que un entrenamiento para Menorca, que se limitó a no perder el balón en ataque para cerrar el partido por y condenar así al Real Valladolid Baloncesto al pozo de la Segunda FEB.