Aunque remó hasta el final, el Real Valladolid Baloncesto ha terminado cayendo por 85 a 86 ante un Zamora que no se rindió nunca y tendrá que esperar para confirmar su presencia en los cuarto de final de la Copa España. Tras un arranque fulgurante, los de Encinas fueron perdiendo fuelle y pese a encarar el último cuarto ganando por once, fueron incapaces de evitar la remontada zamorana. Hansel Atencia fue el máximo artillero del UEMC con 19 puntos, mientras que Egekeze lideró en rebotes con seis capturas y Jan Puidet fue el mejor pasador con cinco asistencias.
Tremendamente condicionado por las bajas en posiciones interiores, el quinteto elegido por Encinas era el siguiente: Agustí Sans como base, Nathan Hoover como su acompañante exterior, Jan Puidet saldría como alero y Egekeze y Rozitis asegurarían la pintura vallisoletana. En los primeros minutos, el cuadro local arrancaría con intensidad, jugando con acierto varias situaciones de bloqueo directo con Rozitis.
Con dos tiros libres sumados por un Hoover que firmaría nueve puntos en el primer cuarto, el UEMC lograba su primera ventaja de más de una canasta, situando el 11 a 6 en el electrónico. Comandados por el escolta americano y un polivalente Rozitis, que reboteó, anotó y encestó con éxito, el Real Valladolid obligaría a su rival a solicitar el primer tiempo muerto del choque en el ecuador del cuarto y con un resultado de 18 a 8.
Aunque tras el parón, Zamora recortó desde la línea de personal, un triple de Atencia establecía una nueva máxima de 11 puntos de diferencia. A falta de poco más de dos minutos para el final del periodo, tendría lugar el debut copero del pívot estonio Gert Suvi. En ese momento, el ataque de las ardillas se frenó en seco y Zamora aprovechó para firmar un parcial de 8 a 0 y colocarse a cinco puntos antes de que Encinas parara el crono a falta de 53 segundos. Finalmente, el cuarto concluiría con un resultado de 24 a 21 en favor de los locales.
Los siguientes diez minutos abrirían con un Real Valladolid enrabietado por haber perdido su renta, la cuál lograría recuperar con seis puntos de un estelar García-Abril y una canasta de Rozitis antes de que Saulo Hernández pidiera su segundo tiempo muerto del partido. Ni siquiera esto pudo parar a los blanquivioletas, que incrementaron su intensidad atrás y, de la mano de Sans, ampliaron su ventaja en 14 tantos.
Durante unos minutos, el marcador no se movió en demasía pero los de Encinas se cargaron de faltas sobre la mitad del cuarto y Zamora encontró en la personal una vía para acercarse a los pucelanos, que solicitarían un tiempo muerto a falta de 3 minutos, cuando aún vencían por nueve puntos. Tras esto, Rozitis volvió a aparecer para sostener a su equipo gracias a sus puntos y asistencias, haciendo que Zamora se volviera a alejar a once antes del último minuto de juego previo al descanso, al que se llegaría con un tanteo de 48 a 40. El letón Davis Rozitis brilló con luz propia y se situó como máximo anotador con 12 puntos en los primeros veinte minutos.
La segunda mitad sería inaugurada con un triple de Naspler que situaba a los zamoranos a solo cinco puntos del Valladolid. No obstante, un canastón más adicional de Hoover igualaba el parcial de salida. Como réplica, Zamora anotaría cinco tantos consecutivos, haciendo que Encinas pidiera un nuevo tiempo muerto con la intención de frenar la sangría defensiva.
Cuando todo hacía indicar que los visitantes alcanzarían al UEMC, los vallisoletanos soportaron las embestidas y defendieron su renta con uñas y dientes, siendo capaces de despegarse por cuatro puntos gracias a la aportación de Suvi y Manchón. Una vez superado el bache, llegó el momento de Atencia que con sus triples aupó a los pucelanos nueve arriba. Una nueva cesta desde el 6,75 de Manchón hizo que la distancia volviera a ser de dos dígitos. Para culminar el festival de triples en el que el Pucela había convertido el tercer cuarto, Sergio de la Fuente, en su partido 300 con el club, cerró los penúltimos diez minutos con otra cesta, que ponía el marcador en 74 a 63.
Zamora empezó buscando la remontada en el último periodo con un mate de Saintel pero Atencia y Manchón seguían de dulce y colocaban el +13 en los primeros dos minutos de cuarto. Sin embargo, el Real Valladolid repitió el error del segundo cuarto y alcanzó el bonus cuando todavía restaban más de seis minutos de juego, algo que fue un filón para los visitantes, que recortaron hasta los seis tantos la diferencia antes de un nuevo tiempo muerto de Encinas. Fue entonces cuando a las ardillas les asaltaron las dudas y presos del nerviosismo limitaron su renta en un solo punto.
Con los dos equips en el bonus, los fallos visitantes dieron un ligero respiro a los de Encinas, que no pudieron hacer nada por evitar el sorpaso zamorano tras un triple de Powell a falta de 1:34. De nuevo desde la personal, Saintel puso cuatro arriba a Zamora pero Rozitis recortó hasta los dos tras un rebote ofensivo cuando quedaban 24 segundos. Zamora perdonó en su ataque y Hoover, tras ganar el rebote en defensa, igualó el partido desde la personal. En el último ataque zamorano, Powell falló a propósito uno de los libres y concedió la última bola del partido a Valladolid. Al recibir el saque y la posterior falta, sería Hoover el encargado de ganar el choque pero sus dos fallos en la personal condenaron a los pucelanos, que terminaron cayendo por 85 a 86.
