Tras sucumbir en Menorca, el Real Valladolid Baloncesto volvió a la senda del triunfo venciendo al Ourense ante su gente y culminando un buen partido en la segunda mitad, donde se volvió a demostrar que la gran mayoría de las victorias vallisoletanas se fraguan desde la solidez defensiva.
Con el enfrentamiento de esta jornada, los castellanos cierran este tramo de la temporada, donde se han medido a los equipos de la parte baja de la clasificación y en la que han cosechado, hasta el momento, cinco victorias en seis partidos. Estos grandes números se hacen aún más importantes sabiendo que en el mes de abril, los vallisoletanos se enfrentarán a sus rivales directos por el ascenso a la Liga Endesa. Pero antes de jugar ante los cocos de la LEB Oro, tendrán que superar a domicilio al Melilla Baloncesto, encargado de romper la racha de ocho victorias seguidas de los blanquivioletas en el mes de diciembre.
Los melillenses es uno de esos equipos que se te vienen a la mente cuando hablas del segundo escalón del baloncesto español. De hecho, el Melilla es el decano de la categoría y es el único conjunto en disputar todas las ediciones de la LEB Oro, salvando el descenso cosechado en el parqué el año pasado después de que Almansa no pudiera asumir su plaza.
El conjunto azulón ha aprovechado la vida extra y, a estas alturas de la temporada, se encuentra tres partidos por encima del descenso y a solo dos de la última plaza que da acceso a los puestos de promoción de ascenso. Sin embargo, la racha de tres derrotas seguidas que encadenan actualmente les obliga a ganar al Real Valladolid Baloncesto para asegurarse la tranquilidad en las últimas jornadas ligueras y tratar de reengancharse a la novena plaza.
En el apartado numérico, son el quinto peor ataque de toda la liga, con unos promedios de 74,9 puntos a favor, y la sexta peor defensa, encajando 81,3 puntos en contra. Sin embargo, en otros apartados es un equipo muy sólido, como por ejemplo las asistencias por partido, donde aventaja en casi cuatro a los vallisoletanos, o en los porcentajes de tiro, en los que también mejora al UEMC desde las tres distancias.
Si miramos las estadísticas individuales, observamos una rara avis, ya que, a pesar de que Melilla es un equipo de la zona media-baja en la LEB Oro, tienen a dos de sus jugadores liderando en rebotes totales y asistencias y a otro en el top cinco de máximos anotadores.
Para arrancar, el ala-pívot Hasan Varence es el mejor capturador de toda la liga, promediando 7,6 por duelo. El estadounidense, además, suma a esos números 10,3 puntos y 12,8 de valoración. Como director de juego de los melillenses y mejor asistente de todo Oro está Miguel Alvarado, toda una leyenda de la categoría de plata del baloncesto nacional, siendo el máximo asistente de la historia en LEB Oro, y exjugador del Real Valladolid.
Tras su sorprendente salida de Tizona en el mes de octubre, ha caído de pie en Melilla y está firmando 7,5 pases de canasta por encuentro y un impresionante 18 de valoración. Finalmente, el encargado de poner los puntos es el americano Parker Van Dyke. En su primera experiencia en España, el escolta está sumando para su equipo 16,2 tantos por partido en un gran 40% desde la línea del 6,75 y tendrá un bonito duelo de artilleros con Devin Schmidt esta jornada.
Por si esta batería de jugadores fuera poca, el Melilla ha incorporado en las últimas semanas a buenas piezas como Briki, Buljan o el interior Bryce Douvier, que en sus siete partidos con los melillenses ya ha sido elegido MVP de la jornada hace dos semanas y está promediando 15,7 puntos y 7,3 rebotes en 27 minutos de juego. El Melilla no contará con ninguna baja para recibir a las ardillas
En el lado de los de Pisuerga, la victoria ante Ourense ha servido para dejar atrás el tropiezo en las islas, aunque no se olvidará de forma definitiva hasta que se consume el triunfo en el Javier Imbroda. Esta semana, Paco García ha querido revindicar el juego de su equipo comentando que “cuando ganamos el rival es siempre malísimo y cuando perdemos, los malísimos somos nosotros. Y aburrimos en partidos con mates, triples, tapones y puntos de contraataque”.
Ahora, el equipo tiene que volver a ser solvente lejos de Pisuerga y coger fuerzas para la recta final de la temporada y los play-offs. En este encuentro, contarán con todos sus efectivos a excepción de la baja de larga duración de Iñigo Royo. El partido tendrá lugar este viernes a las 20:15 y se podrá seguir a través de LaLiga+.