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El Real Valladolid Baloncesto 2024/2025: ¿Paso hacia atrás o dos hacia delante?

El UEMC arrancó la pretemporada con novedades en una plantilla para dar guerra en la Primera Federación

El pasado 21 de agosto echó a andar el Real Valladolid Baloncesto 2024/2025. Y lo ha hecho con un importante lavado de cara. Los blanquivioletas se despidieron de la pasada temporada tras caer por la vía rápida ante San Pablo Burgos en los play-offs de ascenso y después de encadenar diez derrotas de manera consecutiva.

El pésimo final de campaña se terminó por cobrar la cabeza de Paco García, a pesar de que al míster le restaba aún un año de contrato. Como sustituto del vallisoletano ha llegado a Pisuerga Lolo Encinas, entrenador con amplia experiencia en la categoría y marcado por su juego ofensivo, repleto de contraataques y triples, estilo radicalmente opuesto al de su predecesor en el banquillo castellano.

Para encontrar jugadores que casaran con esta forma de ver el baloncesto era vital acudir al mercado, aunque el altísimo nivel y poderío económico entre los equipos de la renombrada Primera FEB, sumado a que los pucelanos han contado con un presupuesto menor al del año pasado, ha hecho imposible la contratación de “super estrellas”, marcando como objetivo el lograr un bloque en el que los doce jugadores vayan “a por el diez” en palabras del técnico vasco.

Para el nuevo año, son ocho los activos que no seguirán en el feudo castellano. Empezando por el puesto de base, Martynas Zigmantavicuis abandona la disciplina pucelana tras su llegada como “parche” en enero y ser importante hasta su lesión en el hombro, causando baja todos los play-off. Una de las marchas más relevantes en este mercado estival es la de su compañero en el “2”, Devin Schmidt, cuyo elevado sueldo y pésimo rendimiento en un final de campaña en el que terminó más que cuestionado, han hecho que las ardillas optaran por no extender su contrato y con el americano poniendo rumbo a Movistar Estudiantes.

A pesar de estas dos salidas, ha sido en el juego interior donde se han producido más movimientos a lo largo del verano. En el puesto de ala-pívot, tanto Jaime Fernández como Iñigo Royo han decidido cambiar de aire para la 24/25. Mientras que el vasco ha elegido el Iraurgi de Segunda FEB para continuar con su recuperación de la lesión en el peroné que sufrió en febrero, Fernández volverá a casa, al Casademont Zaragoza, después de un brevísimo paso por el Hestia Menorca.

Cerrando el apartado de marchas, los tres jugadores que cubrían la posición de pívot han dejado el Real Valladolid Baloncesto en esta ventana de traspasos. Dos de ellos seguirán disputando la Primera FEB, siendo el caso de Herve Kabasele, que aterriza en Torrelavega para unirse al Grupo Alega Cantabria junto a otro ex-blanquivioleta como Romaric Belemene, y de Lotanna Nwogbo, que será la referencia interior del ambicioso proyecto del Baloncesto Fuelabrada. Por último, Lucas N´Guessan ha firmado con el conjunto mexicano de Astros de Jalisco

Entrando en detalle con la plantilla, de los doce jugadores que la conforman, cinco de ellos ya disputaron la pasada campaña con la elástica del UEMC, confirmando la intención que tenía Encinas de mantener varios de los cimientos que han llevado a las ardillas a play-off las últimas tres temporadas.

El primero en confirmar su continuidad fue, como era de esperar, el capitán Sergio de la Fuente, que, a pesar de disponer de cada vez menos minutos, sigue siendo crucial para las ardillas y cumplirá su décima temporada en Pisuerga. Junto a él, también seguirán dos viejos conocidos en el perímetro del RVB como Jaan Puidet y Mike Torres, que cumplirán su quinta temporada en el club.

El “6” pucelano volverá a ser el faro defensivo en el juego exterior y tendrá que mantener la forma con la que terminó los play-off, en los que fue uno de los pocos jugadores a destacar. En el caso del hispano-dominicano, no podrá estar disponible para el inicio de la temporada al estar recuperándose de una operación en su pie izquierdo.

El otro exterior en firmar la renovación ha sido Maj Kovacevic, cuya importancia como tirador especialista será capital en el nuevo modelo de juego propuesto por Lolo Encinas. Finalmente, Juan García-Abril prolongará su estancia en el equipo del que es canterano tras un año de confirmación, donde se ha asentado en el primer equipo y donde quiere continuar su carrera.

A la hora de hablar de los ocho fichajes que ha realizado el UEMC tenemos que tener en cuenta las dos circunstancias mencionadas anteriormente y que han condicionado el mercado de los vallisoletanos: La rebaja presupuestaria comparada con el año pasado y el presumible cambio radical en el estilo de juego.

Teniendo en cuenta este contexto, se ha tratado de equilibrar jugadores con experiencia en la categoría y con un salario asumible con apuestas de jóvenes con proyección y que encajaran en el esquema de Lolo Encinas. Prueba de esto son las dos incorporaciones hechas para el puesto de base, Agustí Sans y Hansel Atencia.

Ambos provienen de equipos de Primera FEB y son dos “1” capaces de organizar el juego, pero sin perder talento en la faceta anotadora, siendo muy verticales y agresivos atacando el aro, algo fundamental para el estilo de Encinas. Para acompañar a Puidet como escolta, el Valladolid ha incorporado a Dani Manchón y a Nathan Hoover.

El primero de ellos ha regresado a casa tras su debut en el equipo hace justo 10 años. El palentino es un gran jugador a campo abierto, rápido, ágil y con buena mano para jugar a la contra y anotar, como demuestran sus guarismos de la campaña, donde anotó 9,6 puntos de media con un 30,7% de acierto en el triple. En el caso de Hoover, el americano viene a ocupar el papel de Schmidt, es decir, ser el líder en ataque de los pucelanos.

Con él comparte varias similitudes como su innegable talento a la hora de encestar y su buen manejo del balón, algo que hacen del natural de Tennessee una amenaza constante para el rival. además, Hoover llega a Pisuerga después de haber pasado por LEB Oro hace dos campañas, cuando promedió 16,6 tantos con Juaristi. Por si fuera poco, ha sido nombrado MVP de la última Liga Sudamericana de Clubes.

Pasando a las altas en la pintura, los castellanos se movieron en el mercado internacional y sumaron a su proyecto a Amanze Egekeze, un ala-pívot con buena capacidad para anotar cerca del aro, pero también de media y larga distancia. El americano con pasaporte nigeriano también es un gran defensor gracias a su poderío físico, lo que le convierten en un fichaje muy completo. A causa de la salida de todos los pívots en plantilla, los vallisoletanos han tenido que incorporar a tres jugadores en esta demarcación para dar por cerrado el equipo.

El primero en llegar fue Shemar Wilson, que tendrá su primera experiencia profesional en Pisuerga justo después de acabar su ciclo universitario con los Texas Arlington Mavericks. Wilson es un gran jugador del pick and roll y es capaz de sumar puntos gracias a su buen juego de pies, aunque si por algo destaca el norteamericano es por su facilidad para defender el aro, intimidando y taponando con mucha facilidad.

Su acompañante en el poste será Vasilije Vucetic, otro viejo conocido del baloncesto español. El serbio ha formado parte del Bilbao Basket, el Peñas Huesca o el Força Lleida entre otros, donde ha dado prueba de su capacidad para jugar como “5” abierto, siendo un gran tirador como muestra sus estadísticas en su última campaña en España, donde anotó 9,6 puntos con un envidiable 34% desde la línea de 6,75. A su buen hacer encestando también suma un gran desempeño en el rebote.

Finalmente, la guinda a la plantilla la pone el estonio Gert Suvi, que contará con ficha del filial, pero estará disponible y entrenará en el día a día con la primera plantilla. El pívot de 18 años es un “5” de la vieja escuela, con múltiples recursos cerca del aro y una altura de 2,11 a la que suma una gran envergadura, algo que le permite ser un buen reboteador y taponador.

Una vez conocida en profundidad la nueva plantilla del Real Valladolid Baloncesto, Lolo Encinas tiene como objetivo la construcción de un equipo que sea reconocible y que, a pesar de que no puede competir en estrellas con otros conjuntos de la Primera FEB, sea un bloque competitivo que pueda hacer frente al exigente nivel existente en el segundo escalón del baloncesto nacional. La primera prueba para el UEMC tendrá lugar el sábado 7 de septiembre, cuando se medirán a Palencia en la nueva Copa España.

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