Los de Paco García vencen con solvencia a Amics Castelló para sumar su octava victoria de la temporada y para seguir la estela a Burgos y Estudiantes. Maj Kovacevic fue el máximo anotador del choque con 29 puntos y siete triples, mientras que Nwogbo y Jaime Fernandez fueron los mejores en rebotes y Puidet en asistencias
El inicio del partido estuvo marcado por el intercambio de puntos entre los dos equipos, principalmente conseguidos en la pintura. Aunque la tónica siguió durante todo el cuarto, la voz cantante la llevó Amics Castelló, liderados por Jankovic. Pero cuando este se sentó en el banquillo, sumado a las dos faltas rápidas de Stutz, la producción ofensiva de los visitantes quedó mermada, cerrando el primer tiempo perdiendo por 25 a 19. En los locales sucedió el fenómeno contrario, y es que con las entradas de Kovacevic y Mike Torres, pudieron encontrar premio desde los 6,75 metros.
Ya en el segundo cuarto, los pucelanos empezaron a mostrar su principal seña de identidad: la defensa, secando por completo a los castellonenses después de tres minutos. Aunque no pudieron aprovechar esto para abrir una distancia reseñable, obligaron a Orenga a parar el choque con un tanteo de 30 a 21. Esto no cambió los planes de las ardillas, que siguieron intratables en ambos lados de la pista, llegando a estar 13 puntos arriba tras el tiempo muerto. Al descanso, los de Orenga solo pudieron recortar la distancia un punto, dejando el electrónico en 48 a 36, mostrándose incapaces de frenar la artillería castellana. Maj Kovacevic fue el máximo anotador local, con 16 puntos y cuatro triples.
En el tercer cuarto, los locales no levantaron el pie del acelerador, siendo toda una muralla atrás y un espectáculo de cara al aro, comandados por un Kovacevic absolutamente desatado desde el perímetro. En el ecuador del cuarto, la diferencia ya era de dieciocho puntos, distancia casi insalvable para Castelló, que siguió remando para maquillar el resultado, logrando cortar la sangría de puntos, acercándose a doce al término del penúltimo cuarto, colocando un tanteo de 68 a 56.
El último cuarto arrancaría con las cosas prácticamente decididas, aunque el Real Valladolid quería dar el golpe final cuanto antes, algo que se les complicó tras sumar un solo punto en los primeros tres minutos. Pese a esto, su defensa continuó en un nivel superlativo, evitando en todo momento que el rival acortara la ventaja. A falta de poco menos de cuatro minutos, los locales dieron un arreón definitivo, ampliando nuevamente la ventaja hasta los 16 tantos. En los compases final, con Castelló rendido, los de Paco García se gustaron hasta cerrar el choque con un marcador de 89 a 71.
El siguiente compromiso para los blanquivioletas tendrá lugar el domingo 10 a las 12:00, cuando se medirán al CB Clavijo en el Palacio de los Deportes de La Rioja.