El Real Valladolid corto su histórica racha de forma abrupta, en casa y ante un rival menor, según la posición en liga, como es el Club Melilla Baloncesto. Aun así, sendas derrotas de San Pablo Burgos y Movistar Estudiantes evitaron que estos pusieran tierra de por medio, apretando aún más la clasificación de LEB Oro. Para más inri, esta jornada el cuadro burgalés y el madrileño se enfrentan entre sí, por lo que, pase lo que pase, las ardillas recortarán un partido a uno de los dos equipos, con la condición de que salgan victoriosos ante el Alimerka Oviedo.
Los asturianos llegan en uno de sus peores momentos de la temporada, encadenando tres derrotas seguidas y con la sensible baja de sus bases Josep Pérez y Dan Duscak, suplida de forma muy buena por Adrián Chapela. Aun así, el equipo se encuentra en una zona tranquila de la tabla, con seis victorias y ocho derrotas en los 14 duelos ligueros disputados. Tras lograr una sufrida permanencia la pasada campaña, los ovetenses volvieron a confiar en Javi Rodríguez como director desde el banquillo, después de una prolífera primera etapa entre 2018 y 2020. En el apartado de la plantilla, los carbayones realizaron una importante transformación, marcada por la retirada de Oliver Arteaga. Como fichajes, llegaron a la capital buenos jugadores como el alero Demetric Horton, principal referencia ofensiva con 13,6 puntos de promedio. Como ala-pívot se mantuvo un Marc Martí que está realizando la mejor temporada numérica de su carrera. También como interiores ficharon Hall Elisias y Robert Cosialls, claves para el buen hacer reboteador del cuadro azulón, que es tercero en toda la liga. Como llegadas nacionales, se incorporaron los exteriores Raúl Lobaco y Mikel Sanz. Para el duelo ante el UEMC Real Valladolid, no podrán contar con el ya mencionado Dan Duscak ni con Francisco Amarante. Josep Pérez será un interrogante hasta última hora.
Por su parte, los vallisoletanos quieren acabar un fantástico 2023 con un triunfo en tierras astures. Llegarán al encuentro con unas sensaciones agridulces, ya que, a pesar de cuajar un mal partido en Pisuerga, lo que los condenó a la derrota ante Melilla, los de Paco García compitieron hasta el final, dando una prueba más de la dificultad que supone batir al equipo pucelano. Las claves del choque estarán en bajar el ritmo de juego local y en recuperar el buen nivel perdido en la última jornada. Además, este sábado ya podrán contar con Martynas Zigmantavicius, que llegara con la intención de asumir la dirección del equipo los minutos en los que no esté en pista Sergi Costa y para suplir la dura baja de Mike Torres en el “1”. El base hispano-dominicano será la única baja para los blanquivioletas.
El partido tendrá lugar este sábado a las 18:30 en el Polideportivo de Pumarín y se podrá seguir a través de LaLiga +.