Tras ocho partidos y cinco victorias, tres de ellas de manera consecutiva, el Real Valladolid Baloncesto parece haberse establecido en la zona noble de la clasificación. Pero para confirmar este asentamiento en los puestos de play-off, deberán medirse a uno de esos equipos que, por su exuberante plantilla y su larga historia en el baloncesto nacional, nunca deberían moverse de la Liga ACB.
Es el caso de Movistar Estudiantes, que lleva ya tres años en el pozo de la LEB Oro. Aun así, parece que este es el año definitivo para los madrileños, que solo han cedido en uno de sus ocho encuentros ligueros.
Paco García comentó en rueda de prensa que los madrileños tienen un quinteto titular para ser los campeones de forma holgada y un banquillo con el que se podría ser tercero o cuarto fácilmente en LEB Oro. Este es el nivel del Estu, que este verano ha hecho una apuesta definitiva para lograr de una vez por todas el ascenso a la primera categoría del baloncesto español.
En sus filas ya militaban auténticos “mvps” de LEB Oro, como es el caso del pívot Kevin Larsen o un viejo conocido del Pisuerga, el “1” letón Toms Leimanis. A pesar de contar ya con estos dos estandartes, lo que elevó a Estudiantes a la categoría de favorito indiscutible fueron sus fichajes.
Comenzando desde la base, los madrileños incorporaron al, posiblemente, mejor base de toda la liga, el ex-blanquivioleta Alec Wintering, tras lograr el ascenso con Zunder Palencia. Para acompañar a Larsen en la pintura, los del Ramiro cerraron la cesión de una de las promesas más interesantes del panorama nacional, Yannick Nzosa, que tratará de recuperar su cartel bajando un escalón con los azulones.
Por si todo esto fuera poca cosa, la guinda la puso Michael Carrera, nada más ni nada menos que el mejor jugador de la pasada edición de la LEB Oro. Para complementar a este superequipo, llegaron directos de Liga Endesa Sergio Rodríguez y Francis Alonso como exteriores. El elegido para comandar todo este talento desde el banquillo es Pedro Rivero, principal artífice del ascenso de Zunder Palencia el año pasado.
Vista la plantilla y los últimos resultados del cuadro madrileño, ganar en el WiZink Center parece una misión imposible para los castellanos. La clave para lograr el inesperado triunfo ha de estar en seguir siendo los mejores reboteadores de la competición, minimizar al máximo los balones perdidos, evitando que los de Pedro Rivero puedan correr con la bola y, sobre todo, plantear un partido con una puntuación baja, sin permitir los locales se escapen en el marcador.
El duelo tendrá lugar el domingo a las 18:30 horas en el WiZink Center y se podrá seguir a través de LaLiga +.