A escasas tres semanas para la conclusión de la temporada regular en la LEB Oro, el Real Valladolid Baloncesto se mantiene inmerso en una espiral de derrotas y problemas que han ido desde la sanción a Schmidt a la epidemia de lesiones que está azotando a los de Pisuerga. Con el partido de la pasada jornada, en el que perdieron ante Tizona por una dolorosa diferencia de 31 puntos, el UEMC encadena cuatro partidos sin sumar un triunfo y las sensaciones no pueden ser peores de cara a la disputa de los play-offs. Con todo esto, las ardillas visitarán San Pablo para enfrentarse al Real Betis Baloncesto.
El equipo bético ha sufrido una temporada verdaderamente surrealista desde que se consumara su descenso a Oro el pasado 24 de mayo. El cambio de categoría provocó la salida de gran parte de los jugadores que tenían en plantilla, algo que, sumado a la tardanza con la que se movieron en el mercado veraniego, hizo que los sevillanos tuvieran un inicio de temporada muy lejos de lo esperado en un equipo recién descendido.
De hecho, tras perder precisamente ante Valladolid en noviembre, el entrenador Javi Carrasco fue cesado y relevado por Bruno Savignani. También desde aquel partido ante los castellanos, las salidas y entradas de jugadores de la entidad de San Pablo han sido habituales, existiendo muy pocos de los que empezaron la temporada con el Betis. Estas son algunas de las muestras del claro descontrol que existe en la directiva andaluza, dirigida hasta hace escasas semanas por el grupo mexicano XOY, que se ha dado a la fuga tras los problemas que tienen con la justicia.
Ahora, mientras buscan un nuevo inversor, los verdiblancos se sitúan en décima posición, empatado a victorias con el último equipo que tiene plaza de promoción de ascenso, el Fuenlabrada. Si hiciéramos un cara a cara estadístico entre los dos equipos, podríamos observar la igualdad entre ambos. Por ejemplo, los dos encajan de media en torno a 79 puntos, lo que les sitúa en la mitad de tabla siguiendo este apartado. En cuanto a los puntos a favor, los sevillanos tienen un promedio de tres puntos más a favor, superando los 81 tantos.
También son superiores en los porcentajes desde todas las distancias, sin embargo, los visitantes rebotean mejor. Entrando en los nombres con los que cuentan en plantilla y a pesar de la marcha de referentes a lo largo del año como Caio Pacheco, Roko Roglic o Ismael Romero, el Betis puede presumir de contar con jugadores con un gran presente y futuro en la categoría. Este es el caso de Joaquín Rodríguez.
El alero urugayo de 24 años se consolida como una de las referencias jóvenes de la liga y está firmando 13,7 puntos y 4,2 rebotes y fue nombrado mejor jugador de la pasada jornada tras lograr 34 puntos en una serie de tiro de 7 de 8 en el triple. La otra gran estrella bética es el escolta Eddy Polanco, que con sus 14,4 puntos se sitúa como uno de los jugadores con más puntos en sus manos de toda la LEB Oro. Para recibir al Real Valladolid, el cuadro andaluz no podrá contar con Pablo Marín.
En el lado visitante, el problema principal sigue siendo el de las lesiones. Tanto es así que Paco García ha comentado en rueda de prensa como está afectando al equipo: “Estamos preparando un partido sin los mencionados, ayer Lambás tenía clase por la mañana y por la tarde le pusieron un examen para que pudiera viajar con nosotros a Sevilla, así que no entrenó. Y para colmo Puidet se levantó con un proceso vírico y estaba en cama con fiebre, a ver hoy cómo está, si puede viajar o no. Y además estando entrenando, el base Junior Iñigo Hansen tuvo un problema de calambres de gemelos porque la exigencia de entrenar con su edad es grande y tuvimos que literalmente parar el entreno porque nos quedábamos sin efectivos”. Por esto, el Valladolid tendrá que exprimir de nuevo a sus interiores e intentar paliar el problema en la dirección de juego, mejorando el rebote largo y los tiros libres.
El partido tendrá lugar este viernes a las 20:30 y se podrá seguir a través de LaLiga +.