El duelo del pasado domingo ante Rioverde Clavijo ha supuesto un verdadero palo para el futuro pucelano. Lo que parecía un paseo triunfal para los de Paco tras los dos primeros cuartos, se tornó en un partido trabado y que no se resolvió definitivamente hasta el último minuto. Aun así, la victoria final cayó del lado visitante, aunque esto quedó en un segundo plano cuando, al final del tercer cuarto, Mike Torres abandonó la pista aparentemente lesionado. El lunes se confirmó que el “1” barcelonés sufría una fractura en la base del dedo del pie, que le apartará del equipo entre uno y dos meses. Este primer encuentro sin Mike será ante un equipo que se encuentra en la zona roja, el Cáceres Ciudad del Baloncesto.
Los cacereños se hayan en la penúltima posición de la tabla, con un récord de 3 victorias y 9 derrotas y con su entrenador, Roberto Blanco, en la cuerda floja. Y es que, a pesar de la ilusión que se generó en verano, siendo un equipo que se movió en el mercado rápidamente, renovando a sus pilares más importantes, como el base Dani Rodríguez o el center Vaidas Cepukaitis. Por el momento, ambos están decepcionando, promediando la mitad de asistencias en el caso de Rodríguez o bajando su valoración de 9,1 a 5,9 por parte del pívot lituano.
En el apartado de las caras nuevas, también se movieron velozmente, fichando, precisamente desde Pisuerga, a Greg Gantt. El escolta norteamericano está siendo de las pocas buenas noticias en Cáceres, donde promedia 15 puntos, con unos porcentajes que se acercan al 50% tanto en tiros de dos como de tres. Otra de las notas positivas en cuanto a fichajes es el ala-pívot fines Raitanen, que firma 11,1 puntos y 5 rebotes en los doce partidos disputados. En la otra cara de la moneda se encuentran las incorporaciones de, por ejemplo, Hansel Atencia, que a pesar de estar cerca de los 12 puntos y superando las 4 asistencias, no está siendo el líder que se esperaba este verano.
También están decepcionando el pívot André Dikembe, muy sólido en rebotes pero fallón en ataque, y un Pablo Rodríguez lastrado por las lesiones. Tras un cuarto de liga disputado, la alegría veraniega se ha esfumado por completo y ha dado lugar a un equipo con muchas carencias, siendo la defensa la más flagrante. Cáceres es, por largo, el que más puntos recibe, con 84,5 por partido. Al otro lado de la pista, las cosas no mejoran mucho, situándose el decimoquinto en puntos anotados, con 74,5 pero con malos porcentajes tanto de dos (48,9%) como de tres (32,1), colándose entre los tres peores de la liga en ambos registros.
En el cuadro castellano, la ya mencionada lesión de Mike Torres les obligará a bucear en el mercado de cara a las próximas jornadas, aunque en el futuro más cercano, deberán tirar con Sergi Costa, obligado a asumir galones en anotación que vayan más allá de su ya constatada habilidad para dirigir el juego. Además, el canterano Juan Lambás subirá al primer equipo para formar parte de la rotación en el puesto de base. Junto a Mike Torres, Iñigo Royo tampoco estará disponible por lesión.
La jornada pasada ya fue una prueba más de la tremenda igualdad presente en LEB Oro y la posibilidad de que cualquier equipo puede vencer a los demás. El Pucela tendrá que imponerse en el rebote e intentar no bajar la producción ofensiva sin Torres en el parqué. Además, tiene que entrar más rápido en el partido que en Logroño, donde el primer cuarto fue para olvidar, y cerrar el partido en cuanto se le presente ocasión, una de las pocas asignaturas pendientes de los de Paco García este año.
El partido tendrá lugar este viernes a las 20:45 en el Pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres y se podrá seguir a través de LaLiga +.