Ponce Valladolid recibe este domingo (13:00) en el Pilar Fernández Valderrama a Mariscos Antón Cortegada, un duro rival que a buen seguro peleará por los puestos cabeceros de la clasificación. Sin embargo, por el momento, el bagaje del conjunto de Vilagarcía de Arousa es idéntico al de las vallisoletanas, con una victoria en casa y una derrota a domicilio. Un partido que resolverá este empate técnico tras dos jornadas y que puede ser muy importante para el equipo azul y amarillo.
La temporada por el momento ha sido un carrusel de emociones. Una victoria en el partido inaugural, siguiendo la línea de la campaña pasada, con una canasta sobre la bocina. Todo lo contrario, se vivió unos días atrás, con el primer encuentro a domicilio, saldado con una abultada derrota ante Mutilbasket en un choque en el que Ponce Valladolid no pudo coger ritmo y no dio el nivel esperado.
Todo cambia cuando el Pilar Fernández Valderrama es el escenario del partido. Allí, las de Chuchi Fernández se convierten en un equipo muy difícil de vencer. De hecho, este mismo encuentro la temporada pasada se saldó con victoria para las locales por siete puntos en un partido muy completo que define a la perfección lo que es Ponce Valladolid cuando actúa de local. En esta tercera jornada, ante un rival exigente, será otra prueba en la que dar el do de pecho en busca de una segunda victoria que afiance las buenas sensaciones y elimina las malas experimentadas en la última jornada.
Por su parte, Mariscos Antón Cortegada ha confeccionado una plantilla para apuntar aún más alto que la pasada temporada en la que se quedaron a tan solo el average de alcanzar la fase de ascenso. Hasta siete bajas han realizado en su plantilla, con seis refuerzos nuevos, la mitad de ellos llegados desde la Serie A2 italiana. Cristina Loureiro, en su segunda etapa, Carolina Ribeiro, Aminata Traore, Ewelina Jackowska, Gara Jorge, Valentina Usai y Nerea Arambarri, que aún no ha debutado, son las incorporaciones del conjunto gallego.
Una diferencia más que plausible respecto a Ponce Valladolid, que ha cubierto sus bajas con incorporaciones desde la cantera y que, precisamente, continúa apostando por las jugadoras formadas en sus categorías inferiores. Tras el debut de Lucía Enciso en la jornada inaugural, en el último duelo pudieron disfrutar de sus primeros minutos Sofía Cubero y Candela Bustos, las dos últimas en completar los refuerzos en su primer año como jugadoras senior.
Un duelo complicado, ante un rival que se presume en lo alto de la clasificación por sus refuerzos, pero que se presenta en igualdad de condiciones en lo que se refiere a victorias hasta este momento. Ponce Valladolid buscará, de nuevo en el Pilar Fernández Valderrama, recuperar su mejor versión y poder obtener una segunda victoria que consolidaría las sensaciones y que pondría mucha tranquilidad ante un calendario futuro muy exigente.
