Ponce Valladolid vuelve a caer derrotado (87-37) en su visita a Romakuruma Mataró en un encuentro marcado por las bajas en el conjunto pucelano y el primer cuarto con el que el equipo local dejó encaminada su victoria. Las ausencias, hasta cuatro importantes en las filas vallisoletanas, hicieron imposible competir el partido pese al intento constante de Ponce de reengancharse al menos en cuanto a sensaciones.
El choque se decidió prácticamente en los primeros diez minutos, con un parcial inicial de 28-10 a favor de las catalanas, muy acertadas, como es costumbre en los rivales de Ponce, desde el tiro exterior. Todo lo contrario que el equipo de Chuchi Fernández, que sigue sufriendo con las bajas de Yohanna Morton, Irene De la Fuente y Pilar Valderrábano.
Quien puso volver a disputar minutos fue Mirian Manso, que hizo un enorme esfuerzo por estar disponible para el partido. Demasiadas lesiones para un equipo que ha tenido que completar con tres jugadoras junior su convocatoria para este compromiso.
Tras esos primeros diez minutos en los que Mataró fue muy superior, el encuentro se igualó más en fuerzas, pero ya con una diferencia muy importante para las locales. Venció el cuadro catalán en los tanteos de los cuartos, aumentando poco a poco su ventaja, pero ya sin tanta superioridad en el electrónico. En las filas vallisoletanas, destacó Lorena García, que asumió la responsabilidad en la anotación.
El tramo final del encuentro estuvo marcado por la contundente victoria local, con todo atado para sumar una nueva en su casillero en la clasificación. Ponce trató de competir hasta el final, intentando sacar algo positivo de su visita a tierras catalanas, pero la dureza de la situación hizo imposible acercarse en el marcador (87-37).
Una derrota que sigue dejando a Ponce Valladolid en un momento complicado, en última posición y esperando recuperar efectivos para engancharse de nuevo a la pelea por la permanencia.
