El kickboxing vallisoletano está de enhorabuena. La cantera ha trabajado duro para pulir sus diamantes sobre el cuadrilátero y el brillo se deja ver en eventos como el Campeonato de Castilla y León de Kickboxing que se celebró en Medina del Campo.
Hasta el Pabellón Pablo Cáceres se desplazaron 21 abanderados del Club Kickboxing Diablo-CBV, con luchadoras y luchadores de entre 9 y 22 años, celebrando cuatro oros, siete platas y ocho bronces.
Hasta el pabellón Pablo Cáceres se desplazaron 21 abanderados del Club Kickboxing Diablo-CBV. El club pasó de contar con cinco representantes en la cita autonómica a multiplicar por cuatro su presencia en el ring y hacerlo con una jovencísima expedición con luchadoras y luchadores de entre 9 y 22 años, celebrando cuatro oros, siete platas y ocho bronces.
Alcanzó la matrícula de honor Alain González, que firmó un doblete de oro en Light Contact y Kick Light en menos de 63 kilos. El cuellarano sumó dos primeros puestos, posición que también alcanzaron el jovencísimo Daniel Cáceres a sus nueve años y la pucelana Lucía Cadena.
Su compañera de equipo Sandra Díez sumó a la causa dos preseas de plata; mismo color que lucieron en su pecho Barbara Rojo, Hugo Sánchez, Arso Mladenov, Iván Mioslavov, Alberto de la Heras.
Un peldaño del podio por debajo quedaron hasta ocho luchadores del Club Kickboxing Diablo-CBV que se exprimieron en sus combates para alcanzar la medalla de bronce. Es el caso de Hugo González, Vasi Geoirgiev, Adelin Birnoui, Bruno Herrero, Lucas Andrei y Candela Rojo.