Un día después de que la Federación de Peñas del Real Valladolid solicitase al Ayuntamiento que declarara persona non grata a Ronaldo, propietario del club blanquivioleta, el alcalde Jesús Julio Carnero ha salido al paso.
El regidor ha rechazado públicamente la propuesta, apelando al respeto, la discreción y la necesidad de favorecer un clima que permita la posible venta del club y su recuperación institucional y deportiva. «Yo no soy de declarar personas no gratas», comenzó diciendo, antes de subrayar que no participará en «ese tipo de acciones y polémicas».
Carnero quiso reconocer el dolor de la afición y aseguró «escuchar y entender» a las peñas, pero instó a reconducir la situación desde la serenidad y el respeto institucional. A su juicio, el foco debe estar en facilitar una posible nueva etapa en el club, algo que, según ha insinuado, podría estar ya en marcha. «Hay por ahí noticias, algo más que rumores, de que el club pudiera pasar a manos de otra propiedad», señaló.
Sin ofrecer detalles concretos, el alcalde confirmó que tiene conocimiento de conversaciones que le exigen discreción. «Alguna situación más se me ha trasladado, y ahí ya tengo que apelar a la confidencialidad», dijo. «Intervenir desde fuera no va a facilitar ni a frenar nada, porque estamos ante una propiedad privada».
Carnero recordó que el Real Valladolid, aunque forma parte del corazón de la ciudad, es una sociedad anónima deportiva, y que las decisiones que afectan a su propiedad deben tratarse desde el marco del derecho privado.
La intervención finalizó con un deseo compartido por toda la ciudad: «Ojalá que pronto el Real Valladolid entre en una dinámica deportiva y gerencial de estabilidad plena y que vuelva a ser el club que todos ansiamos, soñamos y queremos».