El gran clásico en las finales del Trofeo Diputación entre Real Valladolid Promesas y At. Tordesillas -la novena final entre ambos equipos en las treinta ediciones-, decantó la balanza a favor del At. Tordesillas, que retiene el título de campeón conseguido el año pasado en Íscar.
El partido comenzó con dominio tordesillano, destacando en el minuto 3 un centro de Abraham Rodríguez desde la banda izquierda que culmina con un remate de Jesús Torres al poste.
Cuatro minutos después, el Tordesillas volvía a tocar madera con un tiro lejano de Fer que se estrelló violentamente en el larguero. Todo hacía presagiar que el gol llegaría pronto para el Tordesillas, y así fue. En el minuto 8 Chatún, recibiendo el balón dentro del área, y a la media vuelta abría el marcador, de forma justa por lo visto en los primeros compases del partido.
El gol enfadó deportivamente al Real Valladolid Promesas, que de los pies de Diego Arconada, pudo empatar el partido, pero se encontró con un paradón de Farolo. Minutos después lo volvió a intentar Fernando Vaquero con un tiro lejano que se fue fuera.
Las ocasiones claras fueron desapareciendo y el control del balón volvió a ser alterno. Con inocuos acercamientos a las áreas se llegó a la primera pausa de hidratación.
La reanudación trajo llegadas en cuentagotas del Real Valladolid Promesas, comenzando por un peligroso tiro de falta de Xavi Moreno que se fue fuera por poco, y siguiendo por varios tiros aislados que apenas inquietaron a Farolo.
El Tordesillas recuperó el control de las ocasiones, y justo antes del descanso Samu Aparicio doblaba la renta, tras entrar solo dentro del área.
Con un Tordesillas físicamente superior y muy bien colocado sobre el terreno de juego, se llegó al descanso con 0-2. A los diez minutos de la segunda parte el Real Valladolid Promesas acortó distancias gracias a un gol típico de “cazagoles” de Mariano Villafáfila, que dentro del área remató un balón suelto para poner el 1-2.
El gol no deshizo al Tordesillas, que de hecho tuvo una clara ocasión para aumentar la renta, obra de Abraham Rodríguez, con un peligrosísimo tiro lejano, pero el balón se fue fuera.
Pero lo mejor estaba por llegar, y es que en una preciosa jugada individual, Samu Aparicio estrelló el balón en el poste, otro más para el Tordesillas en la final.
Las ocasiones más peligrosas seguían llegando para el Tordesillas, con un tiro peligrosísimo de Chatún que Nitai Greis envió a córner. Otro tiro de Abraham presagiaba que el tercero caería en breve, y así fue con un bonito tiro de Samu Aparicio en el minuto 71 al que nada pudo hacer Nitai.
Los minutos siguientes fueron de intentos del Real Valladolid Promesas de acercarse a las áreas, pero sin éxito en su intención de acortar distancias. Aún así, tuvo Javier Olandía un remate al larguero recogiendo un rechace tras un lanzamiento de falta.
Los últimos minutos no tuvieron ocasiones destacables, y el At. Tordesillas se proclama campeón del XXX Trofeo Diputación de Valladolid de forma merecida.
Fueron proclamados como mejor futbolista de esta edición Fer Sánchez (At. Tordesillas), mientras que el galardón de máximo goleador fue compartido entre Samu Aparicio (At. Tordesillas) y Mariano Villafáfila (Real Valladolid Promesas), con cuatro goles cada uno.