El CPLV Panteras afronta este sábado a partir de las 14:00 horas el primer partido de la final liguera. Las vallisoletanas, que se clasificaron tras ganar al Skulls Almàssera en la prórroga del segundo encuentro de las semifinales, recibirán al Rubí catalán, en una ya clásica contienda del hockey en línea nacional.
Este es un partido crucial, marcado en rojo en el calendario. Las Panteras, a pesar de perder el factor campo en esta final, quieren imponer su estilo de juego y llevarse así la primera victoria. Ana Sierra, capitana del equipo, es consciente de la importancia y la exigencia del encuentro. «El equipo tiene ganas y viene con muchas fuerzas. Lo ideal sería jugar el primer partido fuera, ya que eso implica que en caso de necesidad de un tercero tendríamos la ventaja de la pista a favor, pero eso no nos frena», comenta para este medio.
El Rubí demostró ser un rival complicado para las Panteras en liga, ya que los dos encuentros se saldaron con victorias para las catalanas: una en la tanda de penaltis y otra en tiempo regular. Aunque en la Supercopa y en la Copa de la Reina de esta campaña, los duelos acabaron a favor de las pucelanas. «Tenemos la ventaja de la pista, ya que nosotras estamos acostumbradas a ese tamaño y ellas no, pero es un equipo que patina mucho, con mucha visión y se adaptan rápidamente», declara Ana Sierra.
El CPLV Panteras afronta esta final tras un recorrido sobresaliente de trece victorias, dos empates y tan solo tres derrotas (la última, precisamente contra el Rubí). Consagradas como campeonas de la Copa de la Reina, buscan poner el broche de oro a una impecable temporada con la conquista del título de liga, un objetivo que se les resistió la pasada campaña.