El Caja Rural CPLV no pudo emular al Munia Panteras en su primer partido de la final de la Liga Élite masculina y cedió por la mínima ante el Molina Sport (3-4) en un Polideportivo Canterac que volvió a registrar una gran entrada. Los vallisoletanos llegaron al descanso mandando, pero no pudieron sumar el triunfo y ahora deberán apelar a la épica para alzarse con el título, obligados a ganar dos encuentros en Las Palmas.
El equipo pucelano jugó de tú a tú al principal favorito a ganar la Liga y primero en la fase regular. De hecho, llegó al intermedio con ventaja gracias al tanto de su capitán, Marcos Pérez, al filo del descanso. El vallisoletano, en una superioridad del Caja Rural CPLV, logró introducir la pastilla en la portería visitante en su segundo intento. Y eso hizo creer en una victoria ante un Molina Sport que se topó con el buen hacer de Tommy Soeder en portería y con un CPLV solidario desde el minuto 1.
Pero en la segunda parte los canarios tuvieron más pegada y le dieron la vuelta al marcador con goles de Charles Baldwin y Andreu Tomás; y pese al 2-2 de Max Langlois, la recta final del partido fue de acierto de los visitantes, de nuevo por medio de Baldwin y con Kevin Mooney aprovechando un error en la salida desde atrás de la defensa local.
A pesar de ese 2-4, el CPLV arriesgó con portero-jugador y a falta de un minuto encontró el premio del 3-4, de nuevo por medio de Marcos Pérez. No hubo tiempo para más.
Los vallisoletanos están obligados a ganar el próximo sábado en Las Palmas para forzar el tercer y definitivo encuentro, que se jugaría el domingo.