Después de una derrota ante Cantabria que hacía saltar las alarmas en Pisuerga, el UEMC Real Valladolid volvió a la senda del triunfo, con remontada incluida, ante Zamora y para sumar su tercera victoria en cuatro partidos, algo que ha permitido a los vallisoletanos abandonar, momentáneamente, los puestos de descenso a Segunda FEB. De todas maneras, a los de Iñaki Martín les quedan aún cuatro finales para asegurar su permanencia en Primera un año más, y la primera será una visita a uno de los mejores locales de toda la competición, el Alimerka Oviedo.
Los asturianos, a pesar de haber vivido una temporada tranquila, han ido complicando su situación en las últimas fechas, encadenando actualmente tres derrotas de forma consecutiva y encontrándose solo una victoria por encima de los puestos de descenso, ocupando la 13ª posición de la tabla.
Su mala racha les ha hecho olvidarse de forma casi definitiva del play-off y su objetivo ahora es evitar entrar en la peligrosa lucha por la permanencia, para lo que apelarán al factor » Pumarín», uno de los polideportivos más complicados de la categoría y donde han claudicado equipos como Tizona o Gipuzkoa.
En palabras del entrenador del UEMC, Oviedo es uno de los mejores equipos, sin individualidades, de toda la competición y de eso tiene gran parte de culpa Javi Rodríguez. El gallego es uno de los entrenadores más talentosos de la categoría y cumple su segunda etapa en el banquillo asturiano desde 2023.
Además, el cuadro azulón ha mantenido parte del bloque del pasado año, con el que firmaron una permanencia holgada y se mantuvieron al acecho de los play-off parte del año. Entre esos jugadores podríamos nombrar a Mikel Sanz, uno de los emblemas del equipo, y que puso rumbo a ACB hace un mes, lo que supuso un duro golpe.
Aún así, en el barco siguieron piezas importantes como Raúl Lobaco o Dan Duscak. El primero de ellos, con una media de 7,7 puntos, es uno de los jugadores más infravalorados de la liga y su capacidad defensiva y acierto exterior, del 34% en esta campaña, suelen pasar por debajo del radar. El base esloveno es uno de los talentos del campeonato, contando con una de lectura de juego y capacidad pasadora privilegiada, como demuestran sus 3,6 asistencias, a las que además suma 6,4 tantos..
En el apartado de nuevas llegadas, su principal apuesta para sustituir a un Horton que fue la estrella ovetense la temporada pasada, no salió nada bien. Devin Hutchinson firmó para ser el estandarte anotador del club pero su irregularidad acabó desembocando en su salida allá por febrero.
No obstante,como recambio recaló el joven Lucas Langarita directo desde Casademont Zaragoza,donde no contó con casi oportunidades. Algo que cambió radicalmente al llegar al OCB, donde destapó una infinidad de recursos en ataque, promediando 11,1 puntos y siendo vital en la ofensiva de los suyos.
Uno de los que si que fichó al comienzo del curso fue Ike Nweke. El interior nigeriano ha dejado patente su capacidad intimidatoria y facilidad para generar bajo el aro, firmando unos guarismos de 10,8 puntos y 3,6 rebotes.
Este año, la única vez en la que se han enfrentado vallisoletanos y ovetenses ha sido en el partido de ida de la Primera FEB, disputado en el mes de noviembre y en el que el Oviedo Baloncesto se llevó el triunfo de Pisuerga por 78 a 82 tras un disputado encuentro. Javi Rodríguez seguirá sin poder contar con Duscak para recibir a las ardillas.
Sobre su rival está jornada, Iñaki Martín ha comentado lo siguiente: «Son auténticos guerreros todos. Entonces va a ser de intensidad. Con lo cual, tenemos dos opciones. O entramos al partido como entramos en Castellón o vamos a tener muy pocas opciones de ganar. Ya no os cuento si vamos como contra Gipuzkoa».
El vasco no podrá contar con Maj Kovacevic para visitar el Pumarín. El partido tendrá lugar este miércoles a las 20:45 y se podrá seguir a través de LaLiga +.
