El Real Valladolid Baloncesto cortó el pasado sábado su racha de cinco derrotas seguidas de la mejor manera posible: ante su gente y llevándose un apasionante derbi contra Palencia. Ahora, los pucelanos buscarán dar un giro a su temporada, sumando la que sería su segunda victoria seguida en su visita a Illiumbe, donde se medirán a un Gipuzkoa que, al igual que los castellanos, se encuentran en horas bajas y coqueteando con el descenso.
Antes de comenzar, ha aclarado que se encuentra bien y que tiene un esguince tras su aparatoso choque con Kunkel. Después, ha hablado sobre como está el equipo tras el triunfo del sábado: «Lo bueno que tiene el equipo es que podemos adaptarnos a diferentes situaciones de partido, nos pasó en Betis, contra Tizona y el otro día contra Palencia. Nos metimos en su ritmo y nos funcionó».
Tras eso, ha analizado a su rival de esta jornada, el San Sebastián Gipuzkoa Basket Club: «Guipúzcoa es favorito, yo he estado en ese club y las instituciones aportan un millón de euros, yo estoy muy agradecido a nuestros patrocinadores, pero, por ejemplo, fuimos a por un jugador que ha terminado cayendo allí. El potencial económico lo tienen, plantilla la tienen, pero de dinámica les está costando. Esperemos que este sea el punto de inflexión, si ganas en su pista puedes dar el cambio a la tendencia de la temporada, aunque no hay que olvidar que ellos tienen muy buenos jugadores como Vrancik, Martínez, dos aleros muy físicos. Si jugamos como la segunda parte de aquí, tendremos muchas opciones de gana. Este es un partido de nuestra liga y que tenemos que marcar la tendencia diferente a la que veníamos, así que no vamos a guardarnos nada, no estamos para regalar partidos. Ellos sí que tienen mucha presión, porque ahora es cuando les viene el calendario complicado. Es un buen equipo, pero su dinámica no es buena».
Por último, ha comentado la llegada de Samkelo Cele: «Cele es un chico muy humilde, su fichaje no ha sido nada fácil, su determinación de estar aquí ha sido clave y, aunque había equipos de arriba interesados en él, dio su palabra de venir aquí, incluso perdiendo bastante dinero. Hay que agradecer a su agencia y a Pepe y Quique que han hecho un milagro al traer a este chico en tres o cuatro días. En África se juega a un ritmo más lento y sabe que va a tener que subirlo, pero es muy humilde y no se le caen los anillos a la hora de felicitar a sus compañeros. A pesar de que solo jugó la primera parte, nos dio siete puntos y una defensa con balón increíble».
