Cargados de responsabilidad ante la ‘minifinal’ que supone el duelo ante Morón de este sábado a las 19:00 horas. Así lo ha calificado el técnico Iñaki Martín en la rueda de prensa previa al duelo, al cual se ha celebrado en las instalaciones de Comercial ULSA para oficializar la renovación del acuerdo que une a ambas entidades.
Enrique Peral, en la casa de Comercial ULSA, abrió la comparecencia con la renovación del acuerdo de patrocinio con la entidad anfitriona y destacó su apoyo al Club «desde el primer momento de la fundación».
«Hoy queremos aprovechar y anunciar la renovación del convenio que venimos ya ejecutando y disfrutando toda esta temporada con Comercial ULSA para esta temporada. Todos lo sabéis, es una empresa que para el Club ha sido muy importante, pues está presente desde el primer año. Fue patrocinador principal en la campaña del ascenso a Primera FEB».
En materia deportiva, Iñaki Martín tomó el testigo y habló sobre el CB Naturavia Morón, la última derrota del UEMC RVB en la pista del Inveready Gipuzkoa Basket, cómo está el equipo y la importancia del partido de este fin de semana.
El entrenador del Real Valladolid Baloncesto lanzó un mensaje claro a sus jugadores de cara al crucial enfrentamiento contra los sevillanos. Con la permanencia en Primera FEB pendiendo de un hilo, el técnico no ha escatimado en palabras para definir la situación: «Esto ya no es un problema de presión o no presión, esto es un problema de responsabilidad».
Tras la dura derrota ante Gipuzkoa, donde los primeros 15 minutos fueron calificados como «bochornosos», el entrenador ha insistido en que la actitud y la intensidad deben cambiar radicalmente: «O te pones al mismo nivel físico y de contactos, o no podemos competir con nadie». La segunda parte en San Sebastián dejó destellos de lo que el equipo puede ser, pero la falta de contundencia en los momentos clave les costó caro.
El duelo contra Morón es, en palabras del propio técnico, «una minifinal». La clasificación aprieta, y aunque no están en puestos de descenso, están empatados con los equipos que luchan por no caer: «Estamos al límite, estamos quemándonos».
El entrenador ha dejado claro que el rival, a pesar de su situación en la tabla, no será sencillo: «Es un equipo alegre, que juega mucho en contraataque, muy agresivo y que roba muchos balones».
Para contrarrestarlo, el Real Valladolid Baloncesto deberá mostrar su mejor versión, con un esfuerzo físico total y sin confiarse por la posición de Morón en la tabla: «Mal haríamos porque estamos jugando con fuego».
El valor de jugar en casa
El próximo calendario ofrece partidos contra rivales directos, y jugar en casa podría ser la clave para salir de la zona peligrosa: «A pesar de nuestro récord, jugar en casa en esta liga pesa mucho más y te hace mucho más grande que cuando juegas fuera».
El mensaje del entrenador es contundente: la plantilla debe asumir su responsabilidad individual y colectiva. «Si no nos mentalizamos que el primer segundo estamos jugando una final, nos va a costar entrar», sentenció.
El Real Valladolid Baloncesto se jugará mucho más que dos puntos en este partido. Será una prueba de carácter, de orgullo y de compromiso con la camiseta y la afición. Mañana, la cancha de Pisuerga será testigo de si este equipo está preparado para luchar por su permanencia o si seguirá caminando por el alambre de la incertidumbre.
