Nuevo ridículo para la dilatada lista del Real Valladolid Baloncesto esta temporada (78-91). El de hoy ha podido ser el más sonrojante del año, por el momento, el rival y la situación en la que se queda el conjunto vallisoletano, instalado en puestos de descenso y complicándose la vida aún más tras caer con rotundidad ante el colista, el Club Baloncesto Morón.
Los de Iñaki Martín se desfondando tras un gran arranque y fueron a remolque todo el partido hasta claudicar en un paupérrimo último cuarto donde a los sevillanos les entraron casi todos los triples para cerrar su tercera victoria del triunfo. En el apartado estadístico, Mballa fue el máximo anotador de las ardillas con 22 puntos, mientras que Mike Torres se coronó como máximo asistente con tres pases a canasta y Wilson lideró en rebotes con 9 capturas.
Los cinco titulares elegidos por Iñaki Martín eran los siguientes: Mike Torres en el «1», Samkelo Cele saltaba como exterior, Juan García-Abril partía de alero y Shemar Wilson y Vasilje Vucetic eran los encargados de la pintura como ala-pívot y pívot respectivamente.
Los vallisoletanos sabían los que se jugaban y su arranque no pudo ser mejor, anotando en sus primeros cuatro ataques y evitando que Morón hiciera lo propio para abrir el partido con un parcial de salida de 8-0. Con las primeras rotaciones, el vendaval local amainó y los sevillanos pudieron sumar sus primeros puntos de la mano de Tamba y Norris.
Esto rompió el nivel anotador del UEMC y permitió equilibrar el partido, aunque los pucelanos estuvieron siempre por delante. Josh Mballa, con 9 puntos, llevó la voz cantante en el ataque durante los primeros diez minutos y Valladolid pudo cerrar un cuarto que fue de más a menos, manteniendo su ventaja de +4, con un resultado de 21-17.
En el inicio del segundo periodo, Morón siguió creciendo y empató el choque en sus primeros dos ataques. Fue en este momento cuando los fantasmas se le aparecieron al Pucela y, repitiendo la larga lista de errores en defensa que acumulan este curso, concedieron un parcial de 9-0, con tres triples visitantes, antes de que Martín parara el crono a falta de poco más de 6 minutos de cuarto y con su equipo siete abajo.
La bronca del vasco no fue suficiente para despertar a los locales y Martín uso un nuevo tiempo muerto dos minutos y medio después al ver que las sensaciones de los suyos no mejoraban y la distancia crecía hasta el -9. Llegó entonces, y de nuevo, Josh Mballa como salvador y, escudado por un eléctrico Cele, pusieron el partido en 4 puntos antes de que García gastara su primer tiempo muerto del encuentro.
A la vuelta, los castellanos seguían enrachados y con un triple de Kovacevic igualaban la contienda a 37. Sin embargo, les tocaría volver a nadar a contracorriente tras cinco puntos seguidos de los andaluces que frenaron en seco la remontada de las ardillas. En la última jugada del cuarto, una canasta de Morón mandaba el partido al descanso con un tanteo de 41-46. Los 14 puntos de Josh Mballa mantenían al RVB en el partido y le convertían en el máximo anotador tras los primeros 20 minutos.
El paso por vestuarios sentó algo mejor al Real Valladolid, que anotó cinco puntos en los primeros dos minutos y solo permitió a Morón sumar desde la personal. Aun así, los de Pisuerga seguían sin dar con la tecla para conseguir una regularidad que facilitara la remontada y Martín tuvo que solicitar una nueva pausa a falta de 6:19 y con un resultado de 47-53.
Nada hacía reaccionar a los locales, que tras conceder el bonus de nuevo antes del ecuador del cuarto, veían como se iban alejando desde la línea de tiros libres a pesar de los malos porcentajes de los naranjas. La defensa zonal blanquivioleta dio sus frutos, pero sus imprecisiones y ansía en el apartado ofensivo les impedían igualar el marcador mientras los minutos iban corriendo en contra de los intereses del UEMC. El cuarto concluiría con un nuevo fallo de Demers desde el 6,75, obligando a los castellanos a evitar el desastre en un último periodo que encaraban perdiendo por 58-62.
Jiménez sería el primero en golpear con un triple que otorgaba el +7 a los sevillanos. A Morón le empezaron a entrar los tiros de tres en el momento crucial y dos nuevas cestas desde fuera del arco, ponían el 60-71 y hacían saltar todas las alarmas en Pisuerga mientras los vallisoletanos usaban un nuevo tiempo muerto a falta de ocho minutos para el final del partido.
Era el momento de la verdad para los pupilos de Martín y Manchón bajo de diez tantos la brecha y Torres anotó su primer triple del duelo para poner el -8, aunque dos nuevas canasta de tres puntos de un intratable Jiménez derribaba el castillo pucelano e iba tornando el triunfo local en una quimera.
Después de una nueva pausa blanquivioleta, las ardillas intentaron un último conato de remontada tras un parcial de 7-0 que colocaba a los castellanos a 8 a falta de poco más de dos minutos. No obstante, los fallos de Kovacevic y Cele y la bandeja de García para los visitantes sentenciaban un encuentro que se terminaría por cerrar con un electrónico de 78-91 y unos más que merecidos pitos de Pisuerga a los suyos.
Ficha técnica:
78 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Mike Torres (5), Samkelo Cele (17), Juan García -Abril(5), Vasilje Vucetic (2), Shemar Wilson (8) -quinteto inicial-. También jugaron: Josh Mballa(22), Maj Kovacevic (6), Jaan Puidet (0), Dani Manchón (6), Eric Demers (2), Agustí Sans (5) y Sergio de la Fuente (0).
91 – Club Baloncesto Naturavia Morón: Javier Marin(1), José Alberto Jiménez (16), Lionel Kouadio(8), Andre Norris JR(9), Vinicius da Silva(5)-quinteto inicial-. También jugaron: Mathias M’Madi(10), Fabio Santana(8), Ismael Tamba(8), Alberto Burgos (9), Rafael García(17)
Parciales: 21-17, 20-29 (41-46 al descanso), 17-16 (58-62) y 20-29 (78-91 al final).
Árbitros: Ávila Zurita, Javier; García Crespo, María Ángeles y Diz Felipe, Imanol
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada de la Primera FEB, disputado en el Polideportivo Pisuerga de Valladolid el sábado 15 a las 19 horas.
