El pasado sábado, el Real Valladolid Baloncesto volvió a la senda del triunfo en su visita a Cartagena, donde firmaron una gran primera mitad y una segunda no tan buena, pero que bastó para superar al Cebé en el día en que Mike Torres regresaba a una pista de baloncesto después de ocho meses fuera de combate a causa de una lesión en su pie.
De esta manera, las ardillas ratificaban su excelente estado de forma como visitantes, sumando su tercera victoria consecutiva en la carretera y la cuarta de toda la temporada, todas logradas lejos de Pisuerga. Ahora, el UEMC regresa a su feudo para tratar de romper su sequía como locales ante, precisamente, el último equipo al que batieron en casa en competición liguera, hace ya más de siete meses: San Pablo Burgos, cuya derrota ante los blanquivioletas le costó el puesto a su por entonces míster, Lolo Encinas, el actual técnico de Valladolid.
Los burgaleses son uno de los mejores equipos, si no el mejor, de toda la Primera FEB. El cuadro castellano mantiene el mismo objetivo desde su descenso en 2022: recuperar su puesto en la Liga Endesa, donde se mantuvieron por cinco temporadas, consiguiendo dos clasificaciones para la Copa del Rey y dos Ligas de Campeones. En los dos años anteriores a esta campaña, Burgos ha rozado el ascenso, cayendo en semifinales y final de la Final Four en 23/24 y la 22/23 respectivamente.
Como era de esperar, San Pablo ha comenzado la temporada como un auténtico tiro, sumando nueve triunfos en diez partidos, lo que le sitúa como colíder de la competición junto a Flexicar Fuenlabrada y Movistar Estudiantes. Los del Coliseum son el segundo equipo con mejor porcentaje en tiros de 2 (55,4%), los quintos en rebotes por partido (33,3) y los cuartos con mejor valoración (94,1). Además, encadenan dos victorias de manera consecutiva.
Si la plantilla de Burgos ya era una de las mejores el pasado año, los fichajes estivales no han hecho sino apuntalar los pequeños defectos de los azulones y suplir las importantes bajas de jugadores como Atic o Ristic. Desde ACB aterrizan Dani Díez y Didac Cuevas. El vasco regresa a la ciudad castellana tras dos años en Baskonia para aportar solidez en defensa y muchos puntos desde el triple.
En el caso de Cuevas, el base es el encargado de dirigir uno de los mejores ataques de la liga, promediando hasta el momento 2,5 asistencias por partido. Como exteriores se incorporaron dos viejos conocidos de la LEB Oro; Joe Cremo y Axel Guðmundsson. Ambos jugadores destacan por su capacidad anotadora, especialmente desde la línea del 6,75, y están liderando el ataque burgalés con 9,6 y 11 puntos por partido respectivamente.
En cuanto a los jugadores que han firmado la renovación, destacan los nombres de tres jugadores: Gonzalo Corbalán, Miha Lapornik y Luke Fischer, los pilares burgaleses en la pasada temporada. El argentino es probablemente el mejor jugador joven de la liga, siendo una amenaza para cualquier defensa a causa de su capacidad atlética y su vertiginoso 1vs1, a lo que suma una gran mano para robar balones en defensa.
Por su lado, Lapornik sigue siendo una referencia en ataque, donde está aportando 10,6 puntos en un 43,1% de acierto en triples, su mejor baza. Por último, Luke Fischer lidera la pintura de Burgos a merced de su rapidez de movimientos, espectacular acierto de 2(70%) y capacidad reboteadora, con 5,4 capturas por partido. Para viajar a Valladolid, Bruno Savignani cuenta con sus doce jugadores disponibles.
El entrenador local, Lolo Encinas, ha dicho lo siguiente sobre su rival: «Tienen muchos tiradores, no puedes soltar a ninguno. Tenía unos cuantos el año pasado, sé de su calidad, vamos a tener que defender la línea de tres, son muy buenos ahí. Cuando reciben con ventaja tras bloqueo, o lo paramos o estaremos fastidiados».
El míster vasco seguirá sin poder contar con Egekeze ni Wilson de cara al derbi. El partido tendrá lugar este miércoles a las 20:45 y se podrá seguir a través de LaLiga + y La 8 Burgos.
