El Fundación Aliados no debe dar lugar a especulaciones, y menos aún ante un rival directo en la lucha por disputar la Copa del Rey como es Iberconsa Amfiv de Vigo, y en casa, donde los vallisoletanos tienen que tratar de amarrar el mayor número de puntos posible si quiere mirar hacia arriba en la clasificación. Este sábado (18.30 horas) tienen la oportunidad de despedir el año con un nuevo triunfo, con su afición como testigo.
Pero si hay algo que preocupe al técnico vallisoletano, José Antonio de Castro, no es cómo juegue el rival, sino su propio equipo, ya que los partidos en los que ha caído de forma contundente -Bilbao, Gran Canaria y Amiab-, fue porque los jugadores se hundieron, de ahí que haya incidido más en el aspecto psicológico que en el táctico: «Cuando no nos salen bien las cosas, nos salimos de partido, al igual que cuando el contrario se empieza a distanciar, cada uno hace la guerra por su cuenta, se deja de defender y se juega de manera precipitada, y eso no puede ser», explicó el entrenador morado.
De ahí que, de cara a este choque, en el que puede haber en juego mucho más que una victoria, De Castro se centre más en ese plano mental, para impedir que los suyos vuelvan a cometer esos errores y sean capaces de controlar el juego y, en el caso de ir por debajo en el marcador, tener la capacidad para reaccionar, haciendo lo que saben.
Para esta cita, es duda en las filas locales Maor Lasri, que no jugó el jueves ante Amiab, mientras que Jonatan Soria y Adrián Pérez sufren algunas molestias que, sin embargo, no les debería dejar fuera de la cancha.