Derbi castellanoleonés de altos vuelos en el Palacio entre Abanca Ademar y Recoletas Atlético Valladolid que fue intenso, emocionante y no defraudó a nadie. La cita finalmente cayó del lado local pero también pudo irse por primera vez hasta Valladolid o al menos sacar un punto del Municipal, ya que el Recoletas en ningún momento le perdió la cara al encuentro.
El Abanca Ademar demostró porqué es el equipo menos goleado de la competición y a su buena defensa se unió la efectividad del meta iraní Saeid Barkhordari. En la otra portería Juan Bar también respondió de manera increíble y los pucelanos se dejaron la piel atrás. El Recoletas logró igualar la intensidad de su rival y el partido transcurrió salvo parciales puntuales por derroteros de máxima igualdad. Tanto que el conjunto de David Pisonero tuvo balón para ponerse por delante a falta de 2 minutos y cambiar su sino histórico en el Municipal leonés.
Y es que el Recoletas vendió muy cara su piel. La defensa pucelana empezó sujetando la efectividad de los leoneses que no sacaban partido del máximo anotador de la Liga Plenitude Carlos Álvarez. Álvaro Martínez en el pivote y Nico D´Antino desde el extremo derecho acaparaban los goles pucelanos y el Recoletas manejaba el ritmo de partido lo que le permitió irse de tres tantos, su renta más amplia del derbi con gol de Dimitrioski y parcial de 0-3.
El técnico ademarista Dani Gordo opuso una defensa abierta y sin poder jugar con velocidad a un Recoletas acosado por las exclusiones le costaba más anotar. Con el ex vallisoletano Adrián Fernández dirigiendo el ataque y su mejoría defensiva, el Abanca Ademar logró dar la vuelta al choque y un 7 metros de un efectivo Wasiak (6/6 en todo el encuentro) puso por delante a los anfitriones al descanso.
Después del intermedio, el Ademar metió una marcha más y desbordó al Recoletas al comienzo. Los locales espoleados por su público lograban coger cuatro tantos de ventaja. Pero el Recoletas reaccionó con coraje y mostró carácter con un excelente instinto defensivo. De forma brillante dieron la vuelta al partido con un parcial de 0-5, 21-22 min.46 obligando al tiempo muerto de Dani Gordo.
Como era de esperar los locales no se vinieron abajo y de nuevo trataron de explotar el ambiente del Municipal apretando las clavijas a un Recoletas, que sin embargo no se vio intimidado y volvió a empatar a 27 con una vaselina de Miguel Camino min.56. Además las paradas de Bar (acabó con 16) dieron dos bolas extra a los vallisoletanos que tuvieron balón para ponerse por delante primero y también para empatar a falta de 14 segundos.
Pero la réplica la dio Carlos Álvarez con dos goles postreros para Ademar y un gran Recoletas se quedó con la miel en los labios y muy cerca de estrenarse en un derbi en liga en tierras leonesas.
FICHA TÉCNICA
(29) Abanca Ademar León: Saeid Barkhordari (portero, 12 paradas), Oscar Lindqvist (-), Javier Miñanbres (4), Carlos Álvarez (5), Patryk Wasiak (6p), Dario Sanz (2), Adrián Fernández (-), Rubén Rozada (-), Sergio Sánchez (-), Álvaro Zapico (-), Álvaro Pérez (ps) Marwan Hatem (2), Alberto Martín (-), Álvaro Fernández (-), Eduardo Fernández (3), Rodrigo Benites (7).
(27) Recoletas Atlético Valladolid: Juan Bar (portero, 16 paradas), Gustavo Oliveira (3), Martin Karapalevski (-), Mahmoud Abelazize (1), Alejandro Pisonero (3), Álvaro Martínez (5), Miguel Martínez (-), Pedro Martínez (-), César Pérez (ps, 1 parada), Dime Dimitrioski (3), Nicoló D´Antino (4), Miguel Camino (2), Pablo Herrero (3), Lucas Ribeiro (-), José de Toledo (3), Rodrigo Falcucci (-).
Árbitros: Javier Álvarez Mata – Yon Bustamante López. Excluyeron por 2 minutos a Marwan Hatem (18´), Dario Sanz (42´), Adrián Fernández (45´) del Abanca Ademar León y a José De Toledo (3´), Miguel Martínez (6´ 33´), Mahmoud Abdelazize (10´), Lucas Ribeiro (24´) del Recoletas At. Valladolid.
Parciales cada 5 minutos: 2-2; 5-4; 7-6; 8-10; 10-12; 14-13 -descanso- 16-14; 20-17; 21-20; 22-23; 27-26; 29-27.
Incidencias: Palacio Municipal de Deportes de León, partido correspondiente a la jornada 29, disputado ante unos 1.900 espectadores con presencia de seguidores pucelanos en las gradas del feudo leonés.
