El técnico del UEMC Baloncesto Valladolid prepara el duelo de este sábado (19:00 h) ante el Insolac Caja 87 y celebra, por fin, una semana de trabajo normal después de las interrupciones provocadas por las goteras en Pisuerga.
«Echamos muchísimo de menos jugar en Pisuerga y lo necesitamos», afirmó el entrenador, confiando en que el regreso al pabellón sea definitivo. La normalidad en el día a día, insistió, es clave para que el equipo mantenga el crecimiento mostrado en las últimas jornadas.
Barrio advirtió que el choque ante el Caja 87 supone una prueba de máxima exigencia. «Es uno de los proyectos hechos para subir y tiene muchísimo talento en todas las posiciones», explicó, subrayando la importancia del rebote y del ritmo para competir ante un rival profundo y físico. «Si no igualamos su energía, sufriremos», apuntó.
El técnico recordó además que diciembre llega cargado de partidos y puede marcar el rumbo de la temporada. «Tenemos que ser sólidos, inteligentes y constantes. Este mes va a exigir lo mejor de nosotros», señaló. La plantilla encara cinco encuentros en apenas dos semanas, un desafío que, para Barrio, debe servir para medir la madurez del equipo.
En ese contexto, la figura de Iñaki Ordóñez refleja el buen momento interno del vestuario. El navarro habló de su rápida adaptación: «Me he adaptado muy rápido y estoy muy contento. El grupo humano es fantástico». También compartió la visión del técnico sobre la importancia del tramo que se avecina: «Creo que es el mes más importante del año. Dependiendo de cómo salgamos, dictaminará cómo estaremos al final de la temporada».
